El nuevo llamado del denominado Estado Islámico (
EI ) a que sus seguidores asesinen civiles, en los países miembros de la coalición que combate a los yihadistas, retrata el gran peligro que significan hoy los extremistas para la concordia y la paz mundial.
"Si puedes matar a un infiel estadounidense o europeo, especialmente al vengativo y sucio francés, o un australiano o un canadiense, o cualesquiera de los infieles que libran la guerra, incluidos los ciudadanos de los países que entraron en la coalición contra el
EI, entonces confía en Dios y mátalo de cualquier manera", dijo el portavoz del grupo,
Abu Mohamed al Adnani.
Van tres rehenes asesinados (dos periodistas y un cooperante), cientos de miles de desplazados kurdos y sirios y un control territorial de los yihadistas que inquieta. Occidente debe abrir los ojos y reaccionar ante tal amenaza.