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Iba a decir que para palpar la violencia de Colombia basta con darse una pasada por los foros de los lectores en los diarios.
Pero luego dudé, pues en los periódicos de otros países se aprecia el mismo mal. Además, no estoy seguro de que los matones de esos foros se atrevan a asesinar a alguien en el mundo real. Ellos son, ante todo, cobardes: para dar rienda suelta a su agresividad necesitan el anonimato del mundo virtual.
Quizá no maten a nadie de un balazo en la calle, digo, pero son seres dañinos: insultan, calumnian, escupen sobre la dignidad de los demás, se burlan de las víctimas, promueven el odio, incitan a la violencia.
Veamos, por ejemplo, algunas reacciones de los foristas ante la noticia de que un hombre bañó con ácido a una muchacha bogotana:
El lector identificado con el Nick "Leoteo" (periódico El Tiempo) escribió: "hacen mucha buya (sic) con ese cuento pero no dicen nada sobre las mujeres que son perras".
En el mismo diario, "Hugosan" propone que haya más ataques con ácido, pero que las víctimas "sean gringas, para que las mujeres nuestras no sufran y el gobierno se ponga las pilas".
En la nota publicada en El Espectador sobre el arresto del presunto responsable de la agresión, el lector identificado como "at52" comenta: "que le vuelen las pelotas para quitarle lo arrecho".
"Mirandocloacas" (revista Semana) consideró que el presunto agresor fue capturado rápido solo porque la víctima es de familia influyente. Para comentar el hecho apeló a la incontinencia urinaria que recientemente padeció el presidente Juan Manuel Santos. No les contaré lo que dijo, porque es de pésimo gusto.
También revisé la noticia sobre la hospitalización de Gabriel García Márquez. El lector "Oscarpan" dijo en El Tiempo: "que se muera esa peste". Y "Pensadorincógnito" agregó: "falta que se mueran Juanes, Samper, Serpa, Piedad Córdoba, el calvo Vélez, perdón, el profe Vélez, los hinchas de Santa Fe, Jota Mario".
Se supone que la prensa abre estos espacios para enriquecer la discusión pública, pero con comentarios como los citados solo se logra lo contrario. Algunos lectores controvierten con respeto y aportan argumentos o denuncias responsables. Sin embargo, la mayoría se dedica a ventilar sus frustraciones a través del matoneo.
Hace poco, en un foro de esos, la turba se metió abusivamente en la vida privada de una actriz de televisión. Cualquiera, sin necesidad de dar la cara, pone en tela de juicio la honra de los demás, y muchos medios lo permiten. Imperdonable.
Me pregunto si lo hacen por ahorrarse el sueldo de un editor que dedique tiempo a revisar los contenidos para publicar solo los que se ciñan a unos estándares mínimos de respeto. O porque necesitan a la horda de vándalos para mantener en alto su tráfico on line.
Triste que las secciones de opinión de los lectores hayan derivado en estos híbridos de antro criminal con alcantarilla. La prensa debe actuar. Seguir apadrinando la sevicia de los vándalos no es democrático sino irresponsable.