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Al principio parecía un error de digitación al lado de una palabra, pero el hashtag o etiqueta conquistó las redes sociales como un símbolo para marcar palabras clave. Así lo define el propio Twitter, su creador, que en julio de 2009, utilizó el numeral (#), —
pound en inglés, almohadilla en España—, para vincular cualquier tema. Literal.
Cualquiera, sea persona o marca, puede crear su propia ancla, como lo hizo Audi en el Súper Bowl, en 2011, o las que se utilizaron en la primavera árabe para gestar la revolución social.
En enero de 2011, Instagram, la red de fotos, se unió a esta modalidad que impulsa una de las mayores utilidades: rastrear tendencias y filtrar la realidad, a partir de proponer la utilización de un concepto, palabra o una frase. Se usa para promocionar, pero también con la idea de encontrar comunidad que comparta intereses.
En Instagram, donde vive su apogeo, se repite con singular popularidad el clásico #Love, que está en el primer lugar según un recuento hecho por el blog de tecnología Mashable. Tiene más de 540 millones de menciones si se hace una búsqueda en el botón Explorar.
La red social Google los empezó a incluir de forma automática en los post, en 2011, y y dos años después, Facebook los adoptó. Se han vuelto en una curiosidad a la que hay que sacarle partido, al punto de que en la última novela de
Rosa Montero, La ridícula idea de no volver a verte, están presentes en cada página.
"Es un signo ortográfico de una utilidad increíble. —dijo Rosa en entrevista reciente a El Colombiano—. Es tan útil y tan económico que yo creo que un día pasará a ser parte del lenguaje escrito habitual. En cuanto aparecen las palabras, el lector sabe que es un pensamiento en desarrollo y construcción a lo largo del libro. Esa información no la da ningún otro signo ortográfico".
No obstante, en redes sociales tienen su momento.
Marco Ruiz, director de social media de Futura Networks, explica que crear un hashtag (HT) "ayuda a generar veracidad y autoridad en un tema, situación o entorno. Sumarse a uno ya creado, difunde el punto de vista sobre el tema".
La recomendación es ser constante. "Es importante participar y proponer diálogos, porque un HT no se mueve por sí solo". Eso sí, sin volverse "hostigante". Lo que también se recomienda en el Centro de Ayuda de Twitter: "No use demasiadas etiquetas en un solo Tuit". Y jamás, con spam.
Mientras más lógicos, sencillos y claros, mejor. Quizás se atreva a crear el suyo.