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El Maracaná de Río de Janeiro fue el escenario elegido para que la cantante colombiana Shakira iniciara la clausura del Mundial Brasil 2014, a pocas horas de la final del Mundial entre Argentina y Alemania, con miles de hinchas en este mítico estadio mientras muchos otros recorrían sus cercanías en medio de fuertes medidas de seguridad.
Otros artistas como el guitarrista mexicano Carlos Santana, la brasileña Ivete Sangalo, el rapero Wyclef y el cantante brasileño Alexandre Pires, también se presentan en la ceremonia.
Este domingo Río de Janeiro está soleada, tras dos días de intensas lluvias. A las 3:00 de la tarde, Argentina buscará conquistar su primer título desde 1986 mientras que Alemania intentará ser el primer equipo europeo en consagrarse campeón del mundo en América.
Las banderas y las casacas de Argentina y Alemania eran el denominador común en todas las esquinas, y en los bares y restaurantes cercanos al estadios los hinchas de ambos países se mezclaban, sacándose fotos y sonriendo. En las calles, decenas de voluntarios daban la bienvenida al Maracaná.
Los simpatizantes argentinos lanzaban viejos gritos de guerra, pidiendo que Messi vuelva a llevar al equipo a la gloria, y se unían a los alemanes para burlarse de los brasileños por la histórica goleada de las semifinales.
Miles de efectivos se desplegaban en las cercanías del coloso deportivo, mientras largas filas de simpatizantes entran todavía al estadio.
Los hinchas llegaron caminando o en metro, ya que el acceso al estadio para los vehículos estaba cerrado a muchas cuadras del estadio. Pese al flujo incesante de personas que subían y bajaban, el viaje desde Copacabana se desarrollaba sin problemas.
El metro estaba colmado desde la mañana. Un grupo de unos 20 hinchas violentos de Argentina intentaron llegar al estadio sin boletos, pero la seguridad le impidió el acceso en el primero de los cuatro controles que cada persona debe superar para acceder al Maracaná.
Unos 100.000 hinchas argentinos ya están en la ciudad para el momento del inicio del partido, según reportes de la prensa local.
Copacabana se vacía
La mayoría no tiene boletos para el encuentro, por lo que lo verían en el Fan Fest de la emblemática playa de Copacabana, cuya fisonomía cambió por completo luego de que los hinchas argentinos, que han dormido allí por días, abandonaran el lugar.
Medios argentinos dijeron el domingo a primera hora de la mañana que los simpatizantes todavía intentaban conseguir boletos de avión para viajar a Brasil.
"Esta tarde vamos a ser campeones, como en el 86", afirmó Diego Macías, un estudiante de 21 años vestido con la casaca "albiceleste" que llegó a Río el sábado tras viajar en autobús desde Buenos Aires, en referencia al último título mundial de Argentina.
Cerca del Maracaná, muchas personas vestían también las camisetas de Colombia y México. "Soñaba con ver a la selección Colombia aquí, pero no pudo ser, la verdad que ya no me importa demasiado quién gane", indicó Robert Ureña, de 39 años y quien se quedó en Brasil para ver la final tras la eliminación de su equipo.