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HISTÓRICO
El mejor plano del arquitecto Campo es la innovación
  • La vocación de enseñar siempre estará con Alberto Campo, quien dice que el valor de la honradez es la garantía del éxito. FOTO CORTESÍA
    La vocación de enseñar siempre estará con Alberto Campo, quien dice que el valor de la honradez es la garantía del éxito. FOTO CORTESÍA
Por JUAN FELIPE SIERRA SUÁREZ | Publicado

Para recibir el Premio Arnold W. Brunner Memorial que otorga la Academia Americana de Artes y Letras de Nueva York, el arquitecto español más destacado en investigación y diseño contemporáneo, estará este miércoles 15 de mayo en la capital del mundo acogiendo tal distinción.

Se trata de Alberto Campo Baeza, de 66 años, que gracias a sus aportes innovadores en arquitectura, se alzó con la versión 2013 de ese premio internacional, el cual distingue a profesionales que contribuyen y exploran ideas desde cualquier medio de expresión.

"Esta distinción efectivamente es un premio importante, pero no es algo solo para mí. Es un reconocimiento a toda la arquitectura contemporánea española, a mis maestros que ya murieron y al único que está vivo pero que tiene alzheimer", dijo a EL COLOMBIANO desde su estudio en Madrid.

Se trata de la cuarta distinción que recibe Campo Baeza en 2013, tras obtener en Alemania el Heinrich Tessenow Gold Medal, en Italia el International Award Architecture in Stone y en su país el Premio a la Excelencia Docente de la Universidad Politécnica de Madrid.

Trayectoria en equipo
A finales de los noventa comenzó a destacarse con su trabajo como filósofo de la arquitectura, siempre investigando para desarrollar nuevos sistemas de construcción y sus implicaciones espaciales con la mezcla de piezas ligeras y elementos pesados.

Su equipo de trabajo lo conforma con su discípulo y también arquitecto, Jesús Aparicio Guisado y el historiador y profesor de la Universidad de Columbia Kenneth Frampton, con quienes logró consolidar una dinámica creativa para la arquitectura moderna internacional.

Precisamente, Frampton le dijo a este diario desde Washington que "de la prolífica carrera de Campo Baeza hay dos figuras minimalistas que han ejercido influencia en sus obras: el arquitecto japonés Tadao Ando y el arquitecto alemán Ludwig Mies der Rohe".

Por eso su trabajo se desliza entre la explotación de tecnologías constructivas elementales para producir espacios minimalistas, y el contraste entre materiales pesados y ligeros.

"Siempre investigo, eso va con cualquier profesión, es consubstancial. Mi padre era cirujano y operaba con bisturí de acero pero ahora las nuevas generaciones operan con láser. Igual sucede en la arquitectura. La más reciente obra que hice en Zamora (España) fue única y exclusivamente con silicona estructural, no utilicé nada de acero. Estamos en el Tercer Milenio y tenemos que adaptarnos a él", dijo el arquitecto.

La conversación con él para conocer los detalles de su trabajo se hizo agradable en cada minuto, pero cuando se remontó a las raíces griegas y romanas que fundamentan la esencia de su obra innovadora, se hizo mejor aún.

Vitruvio, un romano que escribió el tratado de la arquitectura en el año 15 a.C. y hablaba de los principios básicos: Venustas (belleza), la Firmitas (construcción) y la Utilitas (utilidad) son su fuente de inspiración y secreto.

"Además de buscar la hermosura en mis obras, quiero que su utilidad o función se cumpla muy bien. Si es una casa que se viva muy bien allí, si es una iglesia que se rece muy bien ahí, o si es un colegio, que se aprenda muy bien allí".

Su obra ha sido recogida en numerosas publicaciones y ha sido modelo de nuevas tendencias. Caracterizado por el tratamiento purista y minimalista de los volúmenes.

En cuanto a la clave de la innovación en la arquitectura, fue enfático en decir que "no se trata de hacer bobadas, hay demasiados arquitectos que hacen estupideces, formas superficiales que no son nada más que ejercicios de frivolidad y provocan el asombro de la gente. Ahora un edificio de colores roto, girado, torcido, inclinado produce asombro y la gente puede preguntar si esto es innovación pero no lo es. La investigación para innovar es más profunda, más radical, más hermosa, incluso capaz de resistir al tiempo. Esa es la verdadera clave".

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