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Hay quienes atribuyen poderes extraordinarios a ciertos alimentos. Incluso, los califican de potenciadores sexuales cuando en realidad tener buenos hábitos saludables es lo único que garantiza una óptima intimidad.
"Lo mejor es ser saludable, no padecer obesidad porque causa, por ejemplo, disfunción eréctil. Con la hipertensión no hay irrigación óptima en los cuerpos cavernosos, en los hombres, ni en el clítoris en las mujeres. La diabetes también es causa de disfunción, por lo tanto, si en general la salud no anda bien se afectará el desempeño sexual. Hay incluso alimentos a los que algunos hacen alusión a los genitales y argumentan que potencian y mejoran la sexualidad, pero científicamente eso no tienen ninguna validez", señala el nutriólogo Sandro Gómez Maquet.
Grasas, las enemigas
Esas son las primeras en afectar el deseo sexual, así lo señala Pilar Santos Díaz, nutricionista dietista.
"Hay estudios que muestran que una ingesta alta de grasas saturadas o trans y comidas rápidas como pizza y azúcares también disminuyen el deseo sexual porque cargan mucho al organismo y eso genera que el cuerpo no rinda igual, genera más cansancio, más agitamiento", explica Santos.
Sin embargo, la especialista es de las que cree en la importancia de los aromas, los sabores y los colores de ciertos alimentos para potenciar el deseo sexual.
"La relación entre nutrición y sexualidad se basa en el suministro de nutrientes importantes para la estimulación hormonal. Hay algunos alimentos que tienen determinadas sustancias para aumentar niveles de hormonas entre ellos: los lácteos, el hígado, las carnes rojas, las vísceras, las nueces, los alimentos ricos en zinc", asegura Santos, quien agrega que este último es un mineral que hace que se aumenten los niveles de testosterona, unas sustancia que libera el hombre durante el sexo. Así las cosas, la recomendación es acudir a la alimentación natural, esa sin duda es la base de una buena nutrición lo que traduce en buena salud... sexual.