La demanda que presentó Bolivia ante La Haya para buscar una salida al mar, perdida en la Guerra del Pacífico, en 1879, seguirá su curso pese a la decisión de Chile de impugnar la competencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ). El proceso se dilatará y mientras tanto Chile comenzará a sufrir la presión de los países del Alba.
Chile se ampara en el Tratado de 1904 que declara el libre tránsito entre los dos países, pero Bolivia quiere lograr ante la CIJ una salida soberana y dice tener los argumentos jurídicos para sustentar la demanda presentada en abril de 2013.
La enemistad centenaria entre los dos países tendrá nuevas fricciones por la decisión de
Michelle Bachelet, y
Evo Morales empezará a reclamar la solidaridad latinoamericana ante un pleito que va para largo y que puede sentar nuevos precedentes en los conflictos limítrofes aún no resueltos en este continente.