viernes
7 y 9
7 y 9
El salario mínimo que reciben alrededor de cinco millones de trabajadores colombianos subirá en el 2011 un 3,4 por ciento, a la suma de 532.500 pesos, anunció ayer el Gobierno mediante el Decreto 4834 de 2010.
El mínimo, que según el decreto aumenta un 3,4 por ciento, significa un alza de 17.510 pesos mensuales, lo que arroja una cifra de 532.510 pesos, es decir, un aumento de 17.510 pesos.
Sin embargo, el Gobierno redondeó el salario por lo bajo y lo dejó en 532.500 pesos. No obstante, destacó que el aumento será superior a la inflación para todo el año, cercana al 3,0 por ciento. El índice de diciembre y el consolidado del año lo dará a conocer el Dane el próximo miércoles, 5 de enero.
El subsidio de transporte que se paga a los trabajadores que ganan hasta dos salarios mínimos al mes, también subirá en un 3,4 por ciento (solo 2.100 pesos): de 61.500 pesos en que estuvo vigente en 2010, a 63.600 pesos desde el 1° de enero.
Mediante un comunicado, el Gobierno dijo que el ajuste busca hacer realidad dos de los objetivos fundamentales: la reducción de pobreza y la generación de oportunidades de trabajo formal para todos.
"En este sentido, el Gobierno Nacional incrementará el poder adquisitivo de los trabajadores y sus familias porque es casi un punto superior a la inflación, lo que favorece el consumo interno y dinamiza la demanda".
El ministro de la Protección Social, Mauricio Santa María Salamanca, informó que el incremento favorece la creación de 2,4 millones de nuevos empleos y la formalización de 500.000 puestos de trabajo, siendo consistente con el compromiso fundamental del Gobierno de mejorar el bienestar de los colombianos, en especial de los más vulnerables.
Decepción sindical
Varios dirigentes sindicales consultados por este diario criticaron el aumento y aseguraron que no alcanza a cubrir las necesidades básicas de una familia colombiana.
"Ese aumento significa que por decreto se determinó incrementar la pobreza en Colombia", dijo Julio Roberto Gómez Esguerra, secretario General de la Confederación General del Trabajo (CGT), quien no escondió su decepción por la determinación gubernamental.
En su concepto, los mismos empresarios con quienes dialogó ayer no están de acuerdo con el aumento, por considerarlo muy bajo para los trabajadores.
"Ese aumento deja ver que se desconoció la sugerencia que hizo el Vicepresidente (Angelino Garzón), quien insinuó un aumento del orden del cinco por ciento. En cambio, el Gobierno acepta las pretensiones de los representantes de los gremios y deja de lado a los trabajadores", sostuvo.
Por su parte, Tarcisio Mora Godoy, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), opinó que los 17.500 pesos de aumento ya fueron absorbidos por la cascada de alzas que se vienen dando y mencionó por ejemplo la gasolina, los arriendos, los peajes y otros rubros, que superan de lejos el crecimiento del sueldo decretado para los trabajadores.
"Por eso nos retiramos de la mesa de concertación, porque veíamos que no se tenía en cuenta el punto de vista de los trabajadores. Con la decisión se decreta el hambre".
Satisfacción empresarial
Los empresarios sí se mostraron satisfechos con el aumento. Rafael Mejía López, presidente de la SAC y vicepresidente del Consejo Gremial Nacional, declaró que el decreto oficial va en la ruta de incentivar el empleo y de disminuir la informalidad.
El vocero del sector privado señaló que pese a que no se llegó a un acuerdo en la Mesa de Concertación, este instrumento debe fortalecerse en el 2011. "Vamos a sacar adelante este aumento y otras medidas que ha dispuesto el Gobierno para generar empleo. Creemos que este es un aumento que satisface nuestras expectativas".
El incremento se decretó después de que el Dane informó que el desempleo urbano bajó a un 10,8 por ciento en noviembre, frete al 11,1 por ciento en noviembre 2009.