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Los 45 secuestros conocidos este año por las autoridades y los 299 del año pasado revelan que este delito pasó de largas retenciones a secuestros cortos y menores cantidades de dinero exigidas. El Eln aumentó plagios para financiarse y las Farc incumplieron su promesa de no volver a atentar contra la libertad.
Aunque hay disminución de casos en los últimos años por mayor efectividad de la Fuerza Pública, como lo demuestran mayores rescates y más prevención, o por la reducción de los plagios de las Farc, no desaparece la preocupación de quienes ven la evolución de este delito y sus responsables.
Según la Fundación País Libre, la cifra de 299 casos en 2013, frente a los 305 secuestros reportados en 2012 y la misma cifra en 2011, mantiene la reducción si se compara con los 800 en 2005. Y muy lejos de la cifra de 2.122 en 2003, que puso a Colombia en el podio de países más peligrosos del mundo.
Del total de víctimas, 143 (48 por ciento) fueron liberadas por sus captores, la mayoría tras pago de dinero; 101 fueron rescatadas por las autoridades (34 por ciento) y 20 se fugaron. La tragedia se mantiene para 18 personas que permanecen en cautiverio y para las familias de 6 personas que murieron.
La delincuencia fue responsable de 231 plagios, las Farc de 30, el Eln de 28 y las bandas criminales de 10, según estadísticas del Ministerio de Defensa. La tendencia continúa este año con los 45 plagios reportados.
Así lo demostró el caso de un niño de siete años secuestrado en Bello, en febrero pasado, y rescatado por el Gaula. Fue plagiado por delincuentes que pedían a sus padres 150 millones de pesos, tras enterarse de la venta de una finca.
María Consuelo Jauregui, directora de Fundación País Libre, reconoce los avances, pero advierte que aumentaron los secuestros en regiones conflictivas como Arauca, Antioquia, Putumayo, Nariño y Chocó.
"Nos preocupa lo que se presenta en Arauca, donde el Eln incrementó los plagios desde el año pasado contra contratistas de petroleras y comerciantes con fines extorsivos. Un análisis atribuye esto a presión para que el país reclame un proceso de paz y para la financiación de esta guerrilla", indicó Jauregui.
Para la activista, los siete secuestros por parte de las Farc este año confirman que esta guerrilla "sigue secuestrando, así sean menos sus plagios".
El 26 de febrero de 2012, el país se ilusionó por el anuncio de las Farc de poner fin a la práctica del secuestro con fines extorsivos en el país.
Desde entonces finqueros, comerciantes, trabajadores petroleros y uniformados han sido víctimas.
Plagios en la frontera
El general Humberto Guatibonza, comandante del Grupo Antiextorsión y Secuestro de la Policía, ratifica que el delito cambió. "Esos secuestros prolongados de meses o años ya no se dan y ahora delincuencia y guerrillas recurren a plagios exprés, de menos duración y menor cuantía de dinero. O secuestran para enviar mensajes".
Así lo demuestran las denuncias recientes en Arauca, donde la población señala al Eln de secuestrar personas en la zona fronteriza y trasladarlas a Venezuela por varios días para presionar el pago de rescates.
Pero la semana pasada, el hallazgo en zona rural de Arauca de dos cadáveres de colombianos, plagiados en El Amparo (Venezuela), evidenció que también son raptadas personas en territorio venezolano y luego traídas a Colombia. En Tame o Saravena, los comerciantes alertaron que la guerrilla los retiene cuando van a Venezuela a comerciar y cobra entre $200 y $300 mil para dejarlos volver a Arauca.
La presencia de la guerrilla en esa zona y la falta de control de la Guardia Venezolana en la frontera facilita esta modalidad de secuestro simple.
Los casos de policías y militares preocupan a las autoridades. Este año las Farc han retenido y asesinado a cuatro policías en Nariño y el Eln plagió a un auxiliar en Antioquia, tras atacar a una patrulla en Cáceres, y luego fue liberado.