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El trolebús experimental que hoy recorre un sector de los parqueaderos de la UPB, se podría trasladar a la carrera 70 y algunas calles de Laureles, como un nuevo modo de transporte que integraría este centro educativo al metro de Medellín.
Claro que no sería el mismo vehículo, sino el automotor que demande un proyecto de estas características, en caso de que lo avalen el Municipio, el Área Metropolitana, y el mismo metro.
Por lo pronto, el Concejo de Medellín ha sido receptivo a la iniciativa, varios de sus integrantes conocieron el trolebús y el presidente, Bernardo Alejandro Guerra, llevará el tema a discusión en la primera jornada de las sesiones de octubre próximo.
Según Andres Emiro Díez Restrepo, investigador del proyecto, el objetivo es conectar a la UPB con el sistema integrado de transporte del Valle de Aburrá, y posibilitar un acceso directo de las 20.000 personas que se movilizan en un día normal, entre colegio, bachillerato y universitarios de pregrado y postgrado.
Uno de los argumentos de Díaz es que esta universidad “está aislada del sistema integrado”, en contraste con las de Antioquia y Nacional, que tienen acceso al metro y al metroplús; la de Medellín, al segundo sistema; y Eafit, al metro.
Por esa razón -dice- muchos estudiantes utilizan vehículos particulares porque ven obsoleto e inseguro el transporte público tradicional, además de inaccesible a los discapacitados. “Queremos que el personal pueda llegar a estudiar sin salir del sistema integrado”, anota.
Por la 70, ruta más fuerte
¿Pero en qué consiste el proyecto? Díez explica que la propuesta del grupo investigador comprende tres rutas candidatas: La más fuerte, con punto de partida en la portería de la 70, sigue por la Circular 1a., dobla por la carrera 73 y baja hasta la canalización de La Hueso para llegar a la estación Estadio y regresar a la Universidad por la 70, con una longitud de 2,7 kilómetros y un costo estimado entre 2.500 y 3.000 millones de pesos.
Un segundo anillo más ambicioso sale de la U por la av. Bolivariana, baja hasta el puente de San Juan, conecta con el metro en la estación Alpujarra, pasa por Plaza Mayor y se devuelve por la 33, con una extensión aproximada de 5 kilómetros. El tercero sale por la avenida Bolivariana, llega al parque de Belén, conecta con el metroplús y se regresa.
La experiencia de la U está expuesta en un circuito de casi medio kilómetro que se montó en su interior, en unión con empresas nacionales.
El bus que se utiliza es propiedad de la compañía Sitecsa, con capacidad para 105 pasajeros, de 12 metros de largo y de piso bajo, una característica que, según Díez, lo hace apropiado para el fácil acceso de niños, ancianos y personas con movilidad reducida.
“Con este piloto se demostró que no es tan costoso, se acomoda a la realidad nacional y usa muchos equipos de fabricación local, diseñados en la propia Universidad”, destaca.
La idea del investigador es que el trolebús se convierta en un laboratorio para la ciudadanía para que aprenda sobre ingeniería eléctrica y le sirva a los transportadores para que emigren de tecnología.
Al presidente del Concejo, le parece que sería un proyecto piloto, con energía limpia y “supremamente barato” ante infraestructuras como el Tranvía de Ayacucho y sus dos cables, con un costo cercano a 500 mil millones de pesos.
Guerra Hoyos lo ve viable y observa que con el Tránsito se podría apropiar un carril de la 70 que casi siempre está ocupado con el parqueo de autos particulares.