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El camino para que todos los colombianos habilitados para votar concurran, de forma obligatoria, a las urnas comenzó a abrirse paso esta semana en el Senado, al ser aprobado en primer debate un artículo en ese sentido en el proyecto de reforma al equilibrio de poderes.
La iniciativa motivaría un ajuste en la logística del actual sistema electoral y la destinación de mayores recursos que, según Alfonso Portela, registrador Delegado para lo Electoral, se duplicarían para responder a la demanda de una mayor participación ciudadana.
El tema, incluido a última hora en el proyecto, también despierta suspicacias frente a su alcance, pues se dice que sería un motor ciudadano en las urnas para validar un eventual acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc.
¿Es viable convertir el derecho al voto en una obligación?
"Esta medida no es ni buena ni mala, aunque nuestra democracia está fundada en la libre expresión de los ciudadanos, y todo está construido sobre la libre decisión de las personas de participar o no en una contienda electoral. Esto lo que va a motivar es un cambio completo de criterio en el que se pasa de un voto libre y espontáneo a uno que obliga a una serie de cambios en muchos esquemas".
¿Podría empezar a ganar espacio el voto en blanco y con ello obligar a que se repitan las elecciones una y otra vez?
"Esto es completamente viable, el análisis de varias elecciones ha permitido demostrar que la gente anula de forma consciente el voto. Hay que tener en cuenta que en nuestro país el voto en blanco ha tenido un peso importante, al punto de que en 2011 esta expresión llegó a invalidar la elección de un alcalde en Bello (Antioquia). La verdad no creo que se le vaya a quitar peso al voto en blanco, sino que se van a incrementar los valores. En todo caso ese es el riesgo que se corre".
¿Fracasaron los incentivos para motivar a los votantes?
"Los incentivos han debido actualizarse y mejorarse para que la ciudadanía participe. Lo cierto es que en muchos casos la gente va a las urnas solo para obtener el Certificado Electoral y validar los beneficios. Lo que también se podría pensar es que se mantenga la libre voluntad tal como está hoy, y establecer nuevos beneficios. Aunque es bueno tener presente que de acuerdo al tipo de elección, el abstencionismo es diferente. Hay elecciones locales en las que la participación llega hasta el 70 por ciento".
¿En caso de aprobarse el voto obligatorio a cuál escenario nos enfrentamos?
"La preocupación está centrada en la reglamentación. El voto obligatorio con el actual esquema hace que todo se multiplique, por lo menos, en el doble. En este eventual escenario pasaríamos de 120.000 mesas de votación a 240.000; de 850.000 jurados a 1"700.000; y deberíamos acceder a nuevos espacios, a colegios y a una serie de recursos que se hacen necesarios para atender a la población".
¿Cuánto costarían con voto obligatorio?
"Casi que se duplican los costos. Actualmente hablamos de un presupuesto de 700.000 millones de pesos. En un escenario de voto obligatorio pasaríamos a 1,3 billones de pesos".
¿Esto implicaría medidas como ampliar la jornada de votación o extenderla a varios días?
"En este caso, y lo hemos sugerido desde siempre, se debe ampliar el horario para la votación. También se puede pensar en un voto remoto, lo que permitiría descongestionar las mesas electorales. No se puede descartar la opción de ampliar el tiempo de votación para que se haga en varios días. Ya tuvimos un primer experimento con las votaciones en el exterior fue un buen comienzo, pero hay que afianzarlo y dotarlo de las herramientas necesarias".
¿Esto aplazaría más la posibilidad del voto electrónico en el país?
"No. Creo que por el contrario se acelera la necesidad del voto electrónico".
¿Esta medida está proyectada para respaldar un eventual acuerdo (referendo) entre el Gobierno y las Farc?
"Yo no creo. Pienso que esta es una opción generalizada, y no tiene que ver con los mecanismos de participación, pues si solo fuera así, con una ley estatutaria se quita el umbral y asunto concluido. Creo que esto tiene mucho más alcance. Lo que se pretende es ampliar la participación de la ciudadanía y bajar los índices de abstencionismo".
¿Cómo encaja esta iniciativa con medidas como eliminar el voto preferente y bajar el umbral como lo han pedido algunos partidos?
"Con el voto obligatorio, eliminar el voto preferente sería una opción importante, pues el ciudadano va a gastar mucho menos tiempo y eso facilita la transmisión de datos y el conteo, etc. El voto preferente se trasladaría a las consultas de los partidos, que serían como las antiguas primarias".
¿De aprobarse el voto obligatorio, cuánto tiempo podría tomarse la Registraduría para decir que está preparada?
"Ese análisis ya debería hacerse para tener la logística a tiempo. Decir una fecha específica no es apropiado, pero para mayor tranquilidad debería plantearse que la obligatoriedad del voto aplique para las elecciones presidenciales de 2018".
Por su respuesta, ¿se descartaría el voto obligatorio para validar el eventual acuerdo de paz que se daría en 2015 según se ha dicho?
"En ese caso no sería tan pesimista, pues con un artículo transitorio se podría establecer que se aplica el voto obligatorio o se levanta el umbral. Hoy, para que un referendo sea válido, se requiere de la cuarta parte de la población electoral que participa, ese es el primer escollo que debe pasarse".
¿Entonces la salida sería bajar ese umbral de la cuarta parte?
Eso, o dejar la mayoría simple, para que el referendo pase solo con lo que diga la mayoría y ya".