Aunque las cifras del voto en blanco no llegan a lo que sus promotores quisieran —
Gustavo Bolívar, que recorrió el país en la primera vuelta haciendo campaña esperaba un 15 por ciento—, la tendencia a subir en las urnas se mantiene, mostrando así la inconformidad de los colombianos por los candidatos que se disputaban el poder.
Con 125.671 votos en blanco, el 6,38 por ciento del total de sufragios, Antioquia fue el departamento que más demostró que las opciones en el tarjetón no satisfacían sus expectativas. Y entre los 35 municipios donde más se movió este voto de opinión, 25 son antioqueños y entre ellos Caldas el que más, con el 9,02 por ciento. El primero en el país fue Piedras, Tolima, donde el 17,57 por ciento desdeñó las posibilidades de ir por
Juan Manuel Santos o por
Óscar Iván Zuluaga.
Otro de los que se la jugó por el tercer cajón del tarjetón, fue el senador del Polo Democrático,
Jorge Robledo, que no se unió a algunos sectores de su partido que apoyaron a Santos por el proceso de paz. En su cuenta de Twitter, el senador de la oposición dijo: "600 mil votos en blanco, con 0.00 (por ciento) mermelada y contra el peor matoneo, son un triunfo de la independencia, el valor y no ceder al engaño", para lo que agregó: "600.000 votos en blanco son expresión de la resistencia a las opciones retardarías de Santos y Zuluaga. Mi reconocimiento al valor civil".
La voz de los indignados
Y es que mientras en las redes sociales diferentes campañas alentaban a votar por sus candidatos, en Twitter circulaba con gran tendencia la tercería bajo el nombre "#niSantosni Zuluaga".
Sin embargo, el voto en blanco, según corre la época de campaña, se viene abajo gradualmente hasta el día de las elecciones. Primero, según Gallup, casi el 15 por ciento de los colombianos iba por el voto de opinión, pero terminó en el 4 por ciento.
Para
Beatriz Franco Cuervo, investigadora en temas electorales de la Universidad del Rosario, eso sucede porque los electores conocen las propuestas y sus candidatos días antes de las votaciones, con la propaganda y los debates.
Carlos Gaviria, exmagistrado de la Corte Constitucional y expresidente del Polo Democrático, cree que el grupo de indignados que se ha levantado alrededor del mundo ha arribado a Colombia con fuerza y eso se demostró el domingo en las urnas, lo que también ha tenido antecedentes como las protestas campesinas en Boyacá, Tolima y Catatumbo.
Por ahora, el sufragio de opinión ha ganado muy pocas veces: en 2003 en Susa, Cundinamarca, y se tuvieron que repetir las elecciones; la segunda vez fue en Bello, Antioquia, en las elecciones para alcalde de 2011, el voto en blanco derrotó al candidato conservador
Germán Londoño, superado por poco más de 15.000 sufragios.
Sin embargo, aunque lejos de que el voto en blanco gane unos comicios, la sensación de que el país no va por buen camino, que se refleja en las encuestas, puede ser el combustible.