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Apenas puso un pie en la primera escalera eléctrica, Angie Paola Gómez no pudo ocultar su emoción.
Aunque ya había montado un par de veces en este tipo de "aparatos", en una de sus visitas al metro, nunca había tenido la oportunidad de subir y bajar tantas veces como lo hizo ayer.
Su expresión de alegría fue la misma que se reflejó en los rostros de otros 11 niños del barrio Independencias 1, de la comuna 13, quienes tampoco querían parar de montarse una y otra vez en las escaleras del Centro Comercial Santafé.
"Qué nota", repetían constantemente los niños, quienes muy ordenados hacían la fila para iniciar el recorrido.
La actividad, liderada por funcionarios del Proyecto Urbano Integrado (PUI), de la comuna 13, hace parte de una iniciativa social con la que se busca que los habitantes del sector, empezando por los más pequeños, se apropien de las obras que le están cambiando la cara al lugar.
Y en este caso específico, de los seis tramos de escaleras eléctricas que, desde agosto próximo, harán parte de su entorno.
"Lo que queremos es empoderar a los niños frente a los proyectos urbanos que se desarrollan en su barrio para que así creen una conciencia de su cuidado", señaló Lina Marcela Arias, trabajadora social de la Empresa de Desarrollo Urbano (EDU).
Para ella, quien es vocera del comité Escalando Vidas, integrado por los 12 pequeños, lo más importante de adelantar este tipo de actividades recreativas, es que ellos se conviertan en multiplicadores de conocimiento en su comunidad. Es decir, que a través de su experiencia en el uso de las modernas estructuras, puedan guiar a sus vecinos y educarlos en el cuidado de las mismas.
"La idea es que cuando ya tengan la obra, ellos sepan cómo actuar y tengan claridad sobre su uso y los beneficios que trae", agregó.
Precisamente para fortalecer este trabajo social, se hacen reuniones cada ocho días con los chicos, para orientarlos y explicarles de qué se trata cada una de las obras que están transformando el sitio donde viven.
"La intención no es solo construir un proyecto sino garantizar un acompañamiento a la comunidad para que comprenda lo que está pasando a su alrededor", puntualizó Mauricio Mejía, comunicador del PUI de la comuna 13.
Particularidades de la obra
La gerente de la EDU, María Eugenia Ramos, resaltó que la importancia de este proyecto, que beneficiará de manera directa a cerca de 15.000 personas, se centra en el tema de la movilidad.
"El objetivo es facilitar que las personas que viven allí puedan entrar y salir del barrio de una forma cómoda y segura", aseguró la gerente, quien aclaró que el proyecto tiene como motivación la gran cantidad de niños y personas de la tercera edad que residen en ella y que diariamente se ven obligados a subir y bajar hasta 350 escalones de concreto.
Frente a la posibilidad de que exista algún peligro en la utilización de las estructuras, que estarán al aire libre, la señora Ramos hizo énfasis en que éstas cuentan con un mecanismo de control que hace muy difícil que se presenten accidentes con los usuarios.
Sin embargo, precisó que se dispondrá de un tramo de "escalera escuela" en donde la comunidad podrá ir entrenándose y, además, se tendrá el acompañamiento de supervisores.
En el plan, que además de las escaleras eléctricas contempla la adecuación del espacio y la construcción de un sendero a media ladera que facilitará el desplazamiento en la parte alta del barrio, serán invertidos 10.000 millones de pesos.
"Me gusta mucho la idea de tener esto en mi barrio, sobre todo, porque ya no me va tocar caminar tanto hasta el colegio", dijo Cristina Muñoz, mientras paseaba por las escaleras.
Kevin Serna, otro de los niños, ya se considera todo un "teso" en el uso de los aparatos, pues ya conoce todos los cuidados que debe tener al montarse. "Me encanta que tengamos escalas. Hay que cuidarlas mucho", expresó con entusiasmo, seguro de que ayudará a sus vecinos en el aprendizaje de este medio de movilidad.