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Desde el local enrejado con barrotes amarillos, donde se exhiben para la venta un morral, una camiseta, varios cuadernos y una sombrilla, la música dedicada a Jesús retumba en el barrio. Y se confunde con una vallenato en la vivienda aledaña, junto a la acera donde el lunes fueron heridas seis personas por varios sujetos que se movilizaban en un taxi.
Sentados en los escalones, de frente a la calle por donde se escaparon los agresores y recostados sobre paredes y barandas que dividen las casas de la vía, en el barrio Antonio Nariño de la Comuna 13, hay cerca de 20 muchachos, todos cabizbajos, sobrevivientes del ataque que ellos describen como "descomunal".
—Esos manes llegaron en el taxi y dispararon contra lo que se moviera. Todo el mundo corrió por donde pudo. Unos por estas escalas, otros calle arriba, dijo uno.
—Cuando vimos que se fueron todos nos devolvimos, cucho. Y ellos ahí tirados, cuenta el otro mientras se fuma entre los dedos lo que le queda de un cigarrillo.
Algunos lloran. El llanto se propaga cuando uno lee desde su celular: "Van a desconectar a Jhon. Tiene muerte cerebral". Jhon Bedoya es uno de los heridos. Muchos se resistían a darlo por muerto, incluso, decían que "su corazón aún palpita, que se para y camina". Otra de las lesionadas es Andrea, una mujer que le canta a la calle, al barrio, que ha hecho del hip-hop su estilo de vida.
Otros dos muertos
A las 9:20 de la noche del lunes, justo en la curva que da directo a la estación Juan XXIII del metrocable, sonaron los balazos que le quitaron la vida a Jorge Iván Restrepo.
Nadie se asomó. Por lo menos eso cuenta Mario* mientras pasea su perro por la calle, ahora vacía. Una moto de la Policía está recostada junto al poste donde la sangre confirma el ataque en el que murió la persona de 28 años que las autoridades señalan como hermano de alias "el mago", integrante del combo La Quiebra.
Según las autoridades, al parecer el joven estaba esperando el bus "cuando le llegaron estos tipos y le dispararon. No tuvo tiempo de reaccionar y quedó ahí recostado", explica uno de los agentes.
El homicidio de Jorge Iván es una de las acciones que ha confinado a los habitantes del sector Juan XXIII en la comuna 13. Las últimas balaceras los han llevado a dormir bajo las camas, blindándose con colchones, cubriéndose con tablas y cobijas, rezando bajo las camas para que las balas no atraviesen paredes y techos.
Las balas también sonaron en El Salado. A alias "Pizza", investigadores de la Policía lo sindican como integrante de un combo de la Comuna 13. Como en el homicidio de Jorge Iván, la calle estuvo desierta y las bocas silenciadas por el miedo.
Quieren sembrar terror
Para el coronel Miguel Fernando Roa, subcomandante de la Policía Metropolitana, los hechos desatados el lunes en la comuna 13 son perpetrados por los combos delincuenciales para generar terror.
"Esos hechos son por retaliaciones y acomodaciones de poder. La dinámica criminal impuesta por estos grupos y la falta de un cabecilla que tenga ascendencia sobre el resto del grupo, hace que las reacomodaciones de poder se vean mediadas por la violencia".
Después de luchar por su vida por más de 19 horas, Jhon Bedoya falleció. La muerte y las balas llenaron nuevamente a esta comuna de terror.