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Son cuatro años de lucha en Europa que están a punto de rodar por tierra.
Y lo que es peor que Colombia pierda la oportunidad de tener, por primera vez en su historia, un piloto en el máximo evento del automovilismo: el Mundial de motoGP.
Por eso la tristeza que encarna Yonny Hernández es grande. "Me he preparado para ser campeón mundial pero...". La frase la interrumpe con un largo silencio.
Ese camino, que ha sido bien espinoso, ahora se torna peor. Y todo porque no hay patrocinio.
"No he tenido suerte en ese sentido. Soy un deportista con altos logros en Europa y hasta el momento no he recibido un peso de apoyo", se le escucha con bastante melancolía.
Y no es que no lo haya necesitado, solo que no han aparecido y le ha tocado, a su familia, arriesgar todo el capital para tenerlo donde lo tiene: a punto de debutar en motoGP, la misma categoría, en la que compiten los estelares Valentino Rossi, Casey Stoner, Dani Pedrozo y Jorge Lorenzo, entre otros.
"La verdad, ya mi familia tocó fondo, solo tiene deudas por apoyarme y mi único camino es que la empresa privada o el Estado me apoye para cumplir el sueño de cualquier deportista de estar en el máximo evento de su disciplina".
Solo que los tiempos se acortan. Ya, por ejemplo, el plazo máximo de inscripción corre en su contra (12 de febrero). Igual el calendario para estar en Europa listo para comenzar los entrenamientos (20 de febrero). De no lograr el dinero suficiente, Yonny, y con él el país, le tendrá que decir adiós a una campaña que lo tuvo en el Campeonato Español de Velocidad y luego en el Mundial de motociclismo en la categoría de moto2.
¿Y por qué las cosas se dificultan?... Porque ese salto le representa al piloto antioqueño, mínimo, 250 mil euros que mal contados son 588 millones de pesos, más lo que debe invertir en vivienda (en Madrid), la alimentación y algunos desplazamientos.
"Lo nuestro no ha sido fácil, incluso muchos hispanos nos han ayudado, algunos nos dan 1.000 o 3.000 euros para sobrevivir. Nos toca cocinar y hacer los quehaceres del hogar. Pero sé que el que quiera salir adelante, tiene que sacrificarse".
Yonny ni siquiera piensa cortar de tajo esa lucha, porque confía en que aparezcan los patrocinios. "Creo que los méritos están a la vista. No por algo el director del equipo BQR, Raúl Romero me lleva al GP. Solo necesito el empujón, porque las condiciones las tengo".
Yonny correría con una moto no oficial, desde luego al lado de Rossi, Stoner, y Pedrosa, pero estará en la clasificación de los que no cuentan con un equipo de marca. Mientras, alienta la esperanza de que así como se le abrieron las puertas al motoGP se le abran las de la empresa privada o estatal y poder llevar la bandera del país a las pistas de Europa.