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Ya existe suficiente ilustración. La industria automotriz en Colombia está a la espera de las señales que desde el gobierno se emitan para saber sobre qué camino rodará en su futuro inmediato. Si continuará por la vía de la industrialización y da el paso de un sector ensamblador a fabricante. O si se enfoca solo en la importación y comercialización de vehículos.
Así lo considera el presidente de la Compañía Colombiana Automotriz (CCA) Fabio Sánchez, quien espera, al igual que sus otros colegas ensambladores, que la definición de una política automotriz colombiana se decante por el fortalecimiento industrial de esta actividad económica y no desaproveche el camino que se ha recorrido en los últimos 50 años.
"Esta es industria que nosotros pensamos y confíamos que el país no puede dejar ir. El país tiene que seguir la vía de la industrialización porque es la vía de la generación de empleo y bienestar, sin desconocer que el mercado también tiene un espacio para las importaciones. Pero la industrialización debe seguir", afirmó el directivo en diálogo con EL COLOMBIANO.
Sector de clase mundial
Para Fabio Sánchez uno de los factores que lo induce a pensar que el gobierno desarrollará una directriz de apoyo a la industria, está basado en la inclusión del sector automotor y autopartes como uno de los sectores que hace parte del programa de transformación productiva y llevarlo a una industria de clase mundial. "Yo sigo confiando en que el país aprecie lo que tiene: una industria que le ha costado mucho formarla y que la mantenga y la proyecte".
En este sentido afirmó que el sector automotor está hoy en total capacidad de convertirse en una plataforma altamente exportadora para mercados regionales vecinos, y con un fuerte nivel de especialización.
Tratados equitativos
Hoy una de las preocupaciones que pende sobre la actividad de ensamble de vehículos en Colombia está relacionada con el desarrollo de acuerdos comerciales a través de tratados de libre comercio (TLC).
Señala Fabio Sánchez que las negociaciones de este tipo de acuerdos deben ser compatibles con la visión que tenga el gobierno sobre el futuro del sector, para permitirle así un desarrollo equilibrado.
Explica que lo se busca es ante todo equidad en los acuerdos que se lleguen a firmar en adelante.
Y uno de los que hoy está en el centro de atención es el tratado de libre comercio con Corea del Sur, que se está negociando en este momento.
"Que se negocien tratados de libre comercio, pero que se negocien bien. Y bien quiere decir que sea por el interés del país. Que sea en los términos de equidad con el país, con su industria y sus posibilidades de desarrollo. Que no se abra la economía y se entreguen simplemente los empleos nacionales en unas condiciones de desventaja, desequilibrio e inequidad".
Puso como ejemplo el caso de México, con el que hoy se presenta un desequilibrio en la balanza de alrededor de 3 mil millones de dólares, y que traducido en el caso de los autos significa que mientras ellos mandan a Colombia una gran cantidad de vehículos sin arancel, Colombia apenas comienza a desmontar trabas en ese país para iniciar exportaciones.
Y no es miedo a la competencia, señala Fabio Sánchez, simplemente un pedido de trato igualitario con la contraparte internacional.
"CCA tiene todas las condiciones para ser una plataforma de exportación. Mazda entrega hoy un producto de calidad mundial, y en ese orden de ideas tenemos todo un camino recorrido que nos lleva a decir con confianza que tenemos todas las condiciones para ser una plataforma exportadora, pero para eso necesitamos un entorno que facilite la competitividad".