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Cochise no se vistió esta vez de ciclista, pero en cambio se convirtió en el mejor de los animadores para los 373 participantes del ciclomontañismo.
¡Qué goce… ¡qué disfrute… fue el que se sintió en el sector trasero de la finca La Morelia, para cientos de personas que la pasaron de maravilla en el remate del Clásico El Colombiano-Indeportes, en un escenario que fue un tapete verde, en el que el barro se convirtió en otro de los protagonistas.
O sino que lo diga Karen, la emocionada mamá de Martín Yarce , quien trotaba por esos campos repletos de clorofila detrás del niño que daba años de ventaja ante sus rivales de la categoría de 8-11 años.
"Vamos chavalillo", le decía Cochise, y el público que encontró la mejor de las tribunas en el pasto aún mojado por la lluvia, disfrutaba de un espectáculo que se vivió durante cuatro horas con el paso de los ciclomontañistas, algunos de ellos embarrados hasta en la coronilla.
Así como Karen pudo descansar cuando el pequeño Martín cruzó la meta, fueron muchos los padres de familia que pudieron alentar en primer plano a sus pedalistas. A los campeones de la casa, que incluso llegaron a reunir hasta tres generaciones.
"Acabo de competir en el medio Iron man de Miami, donde conseguí la casilla para el Mundial. Mi alegría es que aquí corrió a mi lado Daniel, que también es ciclista y triatleta", relata orgulloso el piloto comercial Andrés Torres , ganador de la categoría recreativa.
La finca situada en Llanogrande se convirtió en el mejor de los escenarios para este espectáculo que se convirtió en la antesala de la edición 40 de un Clásico de pantalones largos y excelente organización.
Ese disfrute de Karen, Martín, Andrés y Daniel también se hacía extensivo hasta Eddie Andrés Rendón (GW), un muchacho de El Retiro que estuvo dos años en Italia y que mostró su clase ante los suyos en una pista que daba la oportunidad de ver toda la acción en conjunto.
"El Clásico es una alegría, y más ganarlo. La barra que nos hizo el público, pese al barro del lugar, nos dio muchos alientos", resaltó el campeón de la élite, quien también gozó con los vivas de Cochise.