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El estado colombiano reconoció por primera vez, a través de la unidad de Víctimas, a Federico Arellano como víctima del conflicto armado interno por el asesinato de su padre Gerardo Arellano, quien pereció el 27 de noviembre de 1989, cuando Pablo Escobar hizo estallar un avión de Avianca en el que se presume viajaría Cesar Gaviria.
Este reconocimiento, calificado por Federico Arellano como histórico, le permite acceder a los beneficios de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, conocida como la Ley 1448. Por esta vía, Arellano podrá tener una indemnización y solicitar garantías de no repetición, pilar fundamental en la reparación integral de las víctimas.
“Hoy Colombia va a ver con otros ojos las manifestaciones del Gobierno donde nos reconocen como víctimas así hayan pasado casi 30 años rogándole al estado que nos reconozcan como tales, y simplemente que nos garantizará y reivindicará nuestros derechos que tenemos como cualquier otra victima”, precisó Arellano.
El abogado y director de la Fundación Colombia con Memoria, expresó que este pronunciamiento sirve para abrir las puertas a las más de 50 mil víctimas que dejaron las acciones violentas de Pablo Escobar y que buscan ser reconocidas como afectadas por el conflicto armado colombiano.
“Es un logro inmenso en materia de justicia y derechos humanos, fruto del trabajo que hemos venido haciendo desde la fundación Colombia con Memoria y un logro desde lo jurídico porque se dio una batalla legal importante, que hoy abre el paso para que otras victimas así como yo, que fui la primera reconocida, también tengan ese reconocimiento”.