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Para Mariana Pajón se cumplió uno de tres sueños: ser la abanderada de Colombia en los Juegos Olímpicos de Londres.
Feliz, radiante; de las que no se cambia por nadie. Así está la bicicrosista antioqueña, quien ayer regresó a la carrera de Bogotá, donde fue premiada con la distinción de portar el pabellón nacional en la inauguración de la cita olímpica.
El compromiso para ella es grande, así lo admite y expresa con sus palabras y gestos, como esos en que reconoce que a los siete colegas que derrotó en la votación promovida por el Comité Olímpico Colombiano y Comcel (hoy Claro), eran "rivales" de mucho peso, lo que considera un honor.
Mariana estaba ayer al final de la mañana en la sede de Indeportes, casi que transportada, donde ofreció una rueda de prensa que compartió con su colega y amigo Carlos Mario Oquendo , uno de los dos bicicrosistas que estarán en la capital británica, pero con los pies sobre la tierra, dada la calidad del logro que obtuvo.
"Este es uno de mis tres sueños que se cumple. Quedan dos más. Representar a Colombia en condición de abanderada es una responsabilidad que debe estar reflejada en todo", anotó la atleta que llevaba la camiseta tricolor de Colombia.
Sobre los pasos a seguir, luego del honor que le entregaron con la votación de un 41 por ciento del público participante, Mariana, confirmó que el miércoles venidero viajará a Estados Unidos, donde al lado de Carlos Mario y Andrés Jiménez afrontará la parte inicial de la concentración olímpica.
Una vez terminen de competir y entrenar en Pittsburgh, irán a Francia, para pasar el 3 de agosto a la Villa Olímpica en Londres, con el fin de preparar la competencia que se llevará a cabo entre el 8 y el 10 de agosto, con series que serán diferentes a las ya tradicionales en el mundo del bicicrós.
La abanderada, en medio de su proverbial acelere y al ser preguntada por las presiones que la rodean y la condición mental que la acompaña, dejó un mensaje: "Estoy muy preparada mentalmente y físicamente . Quien no piense en que va a los Olímpicos, con la meta de conseguir una medalla de oro, es mejor que no vaya. La parte mental es clave. En mi caso, yo me subo al partidor con el convencimiento de que voy a ganar; así ha sido y será siempre".
Mariana, como ha sucedido desde años atrás, es el centro de atención. El punto focal de los medios colombianos se dirigen a ella, que al preguntarle por la lesión sufrida en Chula Vista, en Estados Unidos, dice que es "asunto del pasado y algo que quedó atrás desde ese día".
Se le siente la preparación en todos los órdenes. Se le ve segura, tranquila con lo que viene, respirando optimismo, porque los entrenamientos han sido duros, llenos de cargas. "Los comentarios, incluso los triunfalistas, los asumo como energía positiva que se mueve a mi alrededor", confiesa la atleta de 20 años que además del reto olímpico quiere ser campeona nacional en otro deporte ¿Será en la pista?.