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La historia es bien conocida. Radamel Falcao García pintaba para ser figura de Colombia en el Mundial de Brasil, pero una lesión lo sacó de la máxima cita mundialista.
A las canchas, con Colombia, volvió el 5 de septiembre pasado, porque ya había jugado con Mónaco y después con el Manchester United, su nuevo equipo.
Frente a Brasil, el Tigre se volvió a colocar la camiseta del combinado patrio, en un partido amistoso, pese a que el técnico José Pekerman no lo puso de entrada sino a los 77 minutos, ya cuando Brasil ganaba con tanto de Neymar. Suplió a James Rodríguez.
Y antier, ante El Salvador, Pekerman alcanzó a anunciar en una rueda de prensa previa, que Falcao estaba en duda, por un leve tirón que, finalmente, superó. Falcao, no obstante, no solo salió como inicialista, sino que exhibió la franja de capitán.
Variantes
En el estadio Red Bull Arena de New Jersey, el técnico argentino dispuso de variantes inesperadas en distintas zonas, como el debut de Camilo Vargas en el arco, Pedro Franco y Jeison Murillo en la defensa, Edwin Cardona y Yimmi Chará en el mediocampo.
El experimento le funcionó, porque dos goles de Carlos Bacca y uno de Falcao sentenciaron el juego ante la Selección de la Concacaf, que no pudo controlar el peso ofensivo del elenco nacional, muy cerca de ampliar el marcador varias veces. El resultado fue escaso para la cantidad de opciones, pero era algo esperado por la superioridad de los colombianos ante los salvadoreños.
Esa victoria del viernes, deja muy bien parado a José Pekerman, porque en su proceso acumula 19 victorias: 12 en juegos oficiales y 7 en amistosos.
El otro dato importante tiene que ver con Falcao, quien alcanzó la cifra de 21 goles con la Selección mayores, quedando a solo cuatro tantos del goleador histórico, Arnoldo Iguarán (25), lo que supone que debe alcanzarlo, porque a Falcao le quedan muchos partidos con Colombia.
El próximo martes será el segundo amistoso, esta vez ante Canadá, en el Red Bull Arena.