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Cerca a la quebrada Taque en Toledo (Antioquia), fueron encontrados con disparos en la cabeza los cadáveres de los dos soldados secuestrados, el pasado lunes por el frente 36 de las Farc en esta misma localidad.Un hecho que lamentó y condenó el brigadier general Alberto José Mejía, comandante de la IV Brigada y que señaló como un atentado a los Derechos Humanos y una infracción al Derecho Internacional Humanitario (DIH).
El cabo tercero José Esteban Coba Teatin y el soldado Fernando Builes Mazo fueron secuestrados en la mañana del lunes en el sitio El Limón, en la vía que conduce del municipio de Toledo al corregimiento de El Valle.
El plagio se dio mientras se desplazaban en un vehículo particular, vestidos de civil y desarmados, a cumplir con una diligencia judicial.
"Realizamos todos los esfuerzos humanamente posibles para rescatarlos e hicimos una operación de cerco y bloqueo para poderlos recuperar con vida", dijo Mejía.
Ayer el general Mejía estuvo a cargo de las operaciones de recuperación de los cadáveres y dijo que además del secuestro y posterior asesinato, la guerrilla sembró minas alrededor de los cuerpos para atentar contra los militares que buscaban rescatarlos.
Los militares
Coba, de 24 años, llevaba más de dos años en el Ejército, además del tiempo de formación. El soldado Builes tenía 20 años y era un campesino que ya había cumplido con su primer año de servicio militar obligatorio.
Los cuerpos serán trasladados a Medellín donde será sepultado el soldado, mientras que el suboficial será llevado a Yopal (Casanare).
El comandante del Ejército, general Alejandro Navas, también se pronunció frente a este hecho a través de su cuenta en Twitter , en la que manifestó, "dolor e indignación por el secuestro y vil asesinato de dos héroes de la Patria. Un saludo de condolencia a familiares, amigos y compañeros".
El general Mejía recriminó el actuar de esta facción guerrillera e indicó que "la capacidad que tienen no es para nada militar, es terrorista. Salir a algún punto de la vía, en algún momento de la madrugada y llevarse a estos jóvenes, eso solo demuestra una mentalidad enferma".
Agregó que "realmente supera cualquier expectativa en una guerra. Es una violación absoluta del DIH".
Mejía ofreció una recompensa de 50 millones de pesos a quien suministre información que lleve a la captura de los guerrilleros alias "Champú", "Pacho" y "Jessica", quienes serían, según las autoridades, los responsables del doble asesinato.
El comandante de las Fuerzas Militares, almirante Édgar Cely, en declaración pública sostuvo que el secuestro fue hecho por miembros de una bacrim. Mejía fue contrario a esta afirmación y sostuvo que el hecho lo cometieron las Farc.
El frente 36 de las Farc
Mejía explicó que el actuar de este frente guerrillero no muestra respeto por los derechos humanos y atenta de la peor manera contra el Ejército y la población civil.
El frente 36 de las Farc es comandado por alias "Ánderson" o "Carranza" y tiene tres compañías que se mueven en norte de Antioquia.
"Una se mueve por el Bajo Cauca. Otra por la parte oriental en Campamento, Anorí y Yarumal. La última está en el área de Toledo, San Andrés de Cuerquia, Briceño y Sabanalarga", detalló el oficial.
De acuerdo con la información militar, es una facción compuesta por más de cien hombres en armas y otros más como informantes.
El general Mejía condenó la forma en la que actúa esta estructura guerrillera. "Lo hacen de civil. Enfrentan a través de campos minados. Es el frente con más capacidad en explosivos en Antioquia y el norte de Colombia".
Según Mejía, el frente se financia a través de la cocaína y la minería ilegal. Sus acciones se centran en ataques a la infraestructura eléctrica y atacar a la población civil y militares a través de minas antipersonal.
Mejía explicó que esta acción pudo darse desde las milicias locales de las Farc del frente 36 "que tuvieron acceso a información sobre el movimiento de los jóvenes para una diligencia judicial y actuaron de esta forma terrorista".