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El general Luis Eduardo Martínez Guzmán, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, ratificó que las Farc querían explotar un carrobomba en las instalaciones del comando que dirige. Frente a los autores del atentado contra el exministro Fernando Londoño Hoyos, el oficial indicó que las investigaciones las encabeza la Dijín y como “subordinado de las autoridades civiles” no puede referirse al respecto. Sin embargo Martínez Guzmán afirmó que en las zonas periféricas de la capital han detectado la presencia de milicianos de las Farc.
En entrevista con EL COLOMBIANO, la máxima autoridad policial de la capital reveló que en lo corrido del año han sido capturados 13 guerrilleros de las Farc, el último de ellos pertenecía a la columna Teófilo Forero que dirige alias “el Paisa”, responsable de múltiples secuestros y ataques en el sur del país.
¿Por qué dijo que detrás de estos atentados están las Farc?
“Le respondo por el carro bomba que fue desactivado el martes en la mañana. El día lunes, en horas de la tarde, nosotros recibimos una alerta por parte de nuestro Director General donde nos informaba que debíamos de extremar al máximo las medidas de seguridad porque información de Inteligencia hablaba de un posible carrobomba para la Policía de Bogotá. Nosotros inmediatamente difundimos la alerta. Hacia las 4 de la mañana el teniente de un cuadrante del sector ve un vehículo donde hay una moto al lado con unos tipos hablando. Cuando la vigilancia se acerca, los de la moto salen. Pero el oficial de vigilancia lo que hace es interceptar el carro que está parqueado y hacerle preguntas al sujeto, quien se torna nervioso. La Policía con esa primera actitud de sospecha pide las placas del vehículo y se da cuenta que las placas no corresponden. Entonces el teniente le pide al hombre que se baje del carro para requisarlo y encuentran que en la parte trasera hay un celular. Cuando va a mirar ve unos cables, ahí mismo retiene al sujeto y llama a Explosivos”.
¿La bomba estaba activada?
“Sí, estaba para ser activada. Y tenía tres sistemas de activación. Si le fallaba el primero, explotaba el segundo y si le fallaba el segundo explotaba el tercero. Se iban a activar vía celular. Se encontraron tres celulares, todos conectados”.
¿Y cuál es la prueba para afirmar que detrás estaban las Farc?
“Nosotros después tuvimos acceso a una información que nos permitió, con el fiscal de conocimiento, obtener la orden de allanamiento para un lugar donde encontramos tres caletas similares que se encontraron en el vehículo. Había mucha metralla. En ese lugar se encontró una dirección, que por la tarde nos llevó a otro allanamiento donde se incautaron 10 granadas de mortero, 22 metros de cordón detonante y una barra de pentolita. Por eso hay otro capturado, quien es un reinsertado de la guerrilla y ellos ya están puestos a disposición de la autoridad competente”.
¿Entonces fueron las Farc?
“Sí, por la información de inteligencia que se venía manejando. Farc por la situación del capturado en el segundo allanamiento, que es un reinsertado de las Farc. Todos esos indicios lo llevan a uno a concluir que detrás de eso están las Farc”.
¿Qué frentes o estructuras de esa guerrilla serían las responsables?
“El frente 51, 21 y la columna móvil Teófilo Forero de las Farc. Tuvimos dos capturados, se incauta el vehículo bomba, se inmoviliza otro vehículo que era del primer sujeto y que estaba muy cerca de la Bogotá (estación). La información de Inteligencia era que la bomba se iba a instalar en la Caracas con sexta. El explosivo tenía 146 barras de indugel, 26 metros de cordón detonante de fabricación ecuatoriana y tres kilos de balines”.
¿Cuál era la capacidad de daño de la bomba desactivada?
“Ese es un explosivo hecho para hacer un daño indiscriminado donde sea, un daño enorme. No tumbaría las instalaciones, pero sí las destruye. Fuera de eso, un solo balín de que coja a una persona la mata. Eso da unos indicios para decir que son las Farc. Una situación de esas, la preparación, la forma como se hace la caleta, la predemeditación, eso es de gente muy experta en el tema de explosivos”.
¿De dónde son los capturados?
“El primero es de Campo Alegre, Huila. Ustedes saben que Campo Alegre, Algeciras y parte de Gigante, inclusive el norte de Neiva, es de la Teófilo Forero. El reinsertado capturado perteneció al frente Héroes de Marquetalia”.
¿Saben de otros sitios de la capital donde quiera atentar la guerrilla?
“Hay informaciones viejas, que se majean de años atrás. Desde el bombardeo al campamento de Carlos Antonio Lozada, en 2007, se incautan unos computadores, precisamente ahí hay información muy concreta que habla de atentados contra una serie de personalidades en la ciudad. Decimos que fue la Teófilo Forero porque tienen cercanía con el frente 21, con sitio de residencia del sujeto que se captura. Situaciones como esa son cercanas a la Teófilo Forero porque es la compañía móvil más beligerante y que más tiene capacidad de hacer daño”.
¿Ha identificado presencia de milicianos en barrios de la ciudad?
“Este año llevamos capturados 13 subversivos por orden judicial. El último que capturamos era de la Teófilo Forero. Se captura y se le dice que lo requiere una autoridad judicial. Ahí está en la Picota y se capturó la semana pasada. Uno podría preguntarse, ¿será que este tipo tiene que ver con algo también?”.
La pregunta es muy concreta, ¿hay sitios de la ciudad donde hay presencia de milicias de las Farc?
“Yo no podría decirle exactamente porque eso sería macartizar ciertas zonas. Pero sí le puedo decir que en sitios muy periféricos de la ciudad acostumbran a llegar milicias y gente que viene de paso a cualquier actividad. Bogotá es un sitio muy apetecido por la guerrilla, que está desesperada por retomar las áreas periféricas que en otra época tuvo. Aquí se tiene que vivir en alerta todo el tiempo”.
Es conocido por la opinión pública la manera sofisticada con que actúa la columna Teófilo Forero. Es difícil no preguntarle por el atentado contra el exministro Londoño, ejecutado de manera calculada y sofisticada…
“Sí, es una manera sofisticada de actuar pero hay que esperar qué dicen las pesquisas que se están adelantando, las investigaciones de los organismos de inteligencia del Estado. El Presidente ya ordenó un grupo especial para definir quién está detrás de este ataque”.
¿La Policía de Bogotá está participando en esta investigación?
“Directamente no. Hay un equipo que tiene Dijín, que es de la Policía de Bogotá, que tiene Sipol, que es de Bogotá. Está el CTI, los organismos de inteligencia del Estado: de la Armada, el Ejército y de la Fuerza Aérea. Debe haber un equipo interinstitucional para esclarecer los hechos. Es mejor varias hipótesis construidas por varias fuentes que una sola”.
¿El general Martínez tiene alguna incidencia en el curso de ese proceso?
“No, a pesar de tener personal mío, la investigación está siendo liderada por el Director de la Dijín”.
¿Usted se ratifica al decirle a los medios que los autores del atentado contra el exministro fueron las Farc?
“En el de la mañana sí (carro bomba desactivado) lo sostengo. No pudiera decir exactamente que fueron, pero los indicios van para allá y espero no equivocarme”.
¿El general Martínez sitió que el Presidente le tapó la boca al decir que los autores del ataque contra Londoño Hoyos fueron las Farc?
“No, yo soy un subordinado a las autoridades civiles”.
Usted obedece una línea de mando, ¿pero no es equivocado guardarse información que conozca de primera mano frente al peligro que pueda correr la ciudad?
“Hay situaciones que son del orden de la autoridad civil, como hay situaciones que son única y exclusivamente de mi resorte. Eso depende de la magnitud de los hechos. Uno tiene que tener claridad que hay situaciones que pueden suceder dentro de la jurisdicción que comando, pero me tengo que hacer a un lado, porque por encima tengo al Director Operativo, al Subdirector General y al Director General de la Policía. En esas situaciones la vocería es de ellos. Pero hay situaciones que se salen del resorte de estas autoridades policiales y las asume directamente el Presidente de la República”.
Pero al general Martínez se le distingue por ser un oficial de palabra suelta y directa…
“Sí, yo siempre digo las cosas como las siento y como las veo pero hay que tener prudencia”.
Después de esta situación, ¿cómo están sus relaciones con el alcalde Gustavo Petro?
“Muy bien. Con el Alcalde Bogotá desde un principio he tenido muy buena comunicación, nosotros coordinamos absolutamente todo. Soy respetuoso de las autoridades civiles, siempre. La Policía Nacional es una institución que reconoce en la autoridad civil al jefe de Policía, así lo estable la Constitución. Aquí nunca ha habido situaciones de enfrentamientos con el señor Alcalde. Las disposiciones de él se cumplen”.
¿Qué información tiene sobre las amenazas contra la exsenadora Piedad Córdoba?
“Tengo entendido que ya hay un trabajo muy adelantado de la Fiscalía, pero la seguridad de estos personajes depende de una dirección de protección de la Policía Nacional que tiene un general a la cabeza”.
¿Tiene información de grupos de extrema derecha o de “fuerzas oscuras” que estén actuando en la capital?
“No, nosotros trabajamos todos los días contra la delincuencia, cualquiera que sea su origen y su ideología pero en Bogotá no tenemos información de grupos de esa naturaleza. No sabemos, no tenemos grupos definidos, identificados, individualizados, que obedezcan o se identifiquen con un nombre, como no tenemos información de que en Bogotá hay bandas criminales”.