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En lo que parece ser una muestra de la “unidad” que hoy existe en las filas de las Farc, el grupo guerrillero trasladó a Cuba a varios de los más conocidos jefes militares de varias regiones: en primer orden están alias “Romaña”, del bloque Oriental; y alias “Isaías Trujillo”, histórico miembro del bloque Noroccidental, que opera en Antioquia, Córdoba y Chocó.
A ellos se suma alias “Pablo”, jefe del frente 57 que actúa en límites de Colombia y Panamá, en las selvas del Darién, y quien es hermano de alias “Benkos”, otro de los “duros” del bloque Noroccidental y que acostumbra moverse en los montes que unen a los departamentos de Antioquia y Chocó, en el Alto Murrí, jurisdicción de los municipios de Urrao y Murindó.
“Isaías Trujillo” es uno de los fundadores de las células de las Farc en la zona de Urabá, al lado de alias “Efraín Guzmán”, quien fuera uno de los integrantes históricos del Secretariado de esa guerrilla y que murió el 7 de septiembre de 2003, y era conocido también con el alias de “Nariño”.
No hay que olvidar que desde principios de la semana había hecho su aparición alias “Pastor Álape”, integrante del actual Secretariado de las Farc y uno de los hombres con mayor peso y conocimiento del “ala política” de esa guerrilla. “Álape” se sumó a “Pablo Catatumbo” e “Iván Márquez”, quienes hasta ahora han sido los conductores visibles de las conversaciones que adelantan los subversivos con el gobierno de Juan Manuel Santos.
Con estos jefes subversivos en La Habana, las Farc envían un mensaje de unidad y coherencia entre los bloques más antiguos y beligerantes de la organización: los que ocuparon por años el páramo de Sumapaz, uno de sus fortines, y desde donde alias “Romaña” azotó las vías que de Bogotá conducen a los Llanos Orientales, con las llamadas “pescas milagrosas” (secuestros colectivos). Entre tanto, “Isaías Trujillo” ha comandado los guerrilleros que se tomaron por años las poblaciones del río Atrato (Murindó, Vigía del Fuerte y Riosucio), y que provocaron la tragedia de Bojayá, en la que murieron más de 80 civiles en mayo de 2002.
"Iván Márquez" confirmó desde La Habana que la comisión la integrarán también "Carlos Antonio Losada" del bloque Oriental y Secretariado de las Farc, "Isaías Trujillo" jefe del bloque Iván Ríos de las Farc y "Francisco González", jefe del Bloque Occidental; "Rubín Morro" jefe del frente Aurelio Rodríguez; "Pacho Chino", jefe del bloque Occidente Alfonso Cano; "Walter Mendoza", jefe del bloque móvil Arturo Ruiz; y otros cabecillas de la organización, como "Erika Montero", "Matías Aldecoa", coordinador del Movimiento Bolivariano, "Isabela Sanroque", "Mireya Andrade", "Milena Reyes", "Marllely Ortiz", "Samy Flores", "Leónidas Morales", "Edward Velásquez", "Pablo Atrato" y "Gabriel Hernández".
El grupo está conformado por 18 miembros y establecerá en primer lugar un cronograma de trabajo sobre el punto del fin del conflicto, que inicialmente figuraba en el tercer lugar de la "hoja de ruta" fijada para las conversaciones de paz.
"Este es nuestro Comando Guerrillero para la normalización que explorará caminos con altos oficiales del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y la Policía Nacional, en busca de un acuerdo que nos permita concretar el armisticio demandado por las víctimas del conflicto y clamor de una Nación, y de fórmulas y visiones que satisfagan a las partes en torno al sensible tema de dejación de armas, entendida ésta por nosotros, como su no utilización en la política, compromiso que toca por igual al Estado colombiano y a las Fuerzas Insurgentes", indicó Iván Márquez.
Tras presentar a los miembros que estarán en la subcomisión técnica del cese al fuego, las Farc dijeron desde Cuba que la “dejación de las armas” sólo se dará tras una “larga tregua e implementación de acuerdos”.
"Creo que eso muestra que se está llegando al momento de las grandes decisiones de paz. Eso permite una toma de decisiones rápida sobre los asuntos que se están discutiendo. Además, esa presenca demuestra que no hay tal division entre unos y otros bloques de las Farc", indicó senador Iván Cepeda.
No obstante, entre los observadores y críticos del proceso llama la atención la ausencia dentro del grupo de negociadores de las Farc de alias “Joaquín Gómez”, jefe del bloque Sur y miembro del Secretariado, aunque otras fuentes señalan que está próximo a vincularse al trabajo de las comisiones que conversan con el Gobierno en Cuba. Ha sido recurrente la versión de que el bloque Sur, instalado en una zona crítica de cultivos ilícitos, se resiste a respaldar de lleno las decisiones que se toman en La Habana.