Solo cuando se trasladó a España hace un año, la cubana Deyanira Pijuan pudo abrir su propio sitio web y "apadrinar" desde allí a dos blogueros en Cuba para mantenerlos "vivos en el ciberespacio" pese a las restricciones del régimen de los hermanos Castro y "el acceso casi nulo a internet" desde la isla.
Deyanira, Lía Villares y Hebert Domínguez, creadores y administradores del blog Arroz con Punk, son parte de la nueva generación cubana que le hace contrapeso a la revolución comunista y que encontró en la blogosfera una vía para recuperar la libertad de expresión que aseguran les fue negada.
Esto "es una revolución en el sentido literal de la palabra, creo que influye e influirá en varios factores importantes que provocarán el final de la dictadura", afirmó Pijuan a EL COLOMBIANO y agregó que la comunidad blogger de Cuba está en pleno proceso de expansión y todos tienen en común "las ansias extremas por recuperar esa libertad de expresión que nos han arrebatado a lo largo de estos 51 años".
Los blogueros independientes en Cuba son en su mayoría gente joven, la pionera fue Yoani Sánchez con su sitio Generación Y y se calcula que actualmente existen más de 100 de ellos que burlan los obstáculos para desahogarse con un estilo irreverente.
Hugo Landa, director de la organización Cubanet que promueve la prensa libre, aseguró que se caracterizan por su "lenguaje moderno, conciso, muy frecuentemente sarcástico y desprovisto de retórica política" y añadió que para el gobierno cubano internet se convirtió en su más temible enemigo y una "pesadilla ineludible" porque "como cualquier dictadura siempre temió a cualquier flujo de información que escape de su control".
Estos jóvenes se las ingenian para actualizar sus blogs aunque en ocasiones no los pueden ver y la mayoría de las veces lo hacen a través de amigos que viven en otros países que publican lo que ellos les envían por e-mail o lo que les dictan por teléfono.
En el caso de Arroz con Punk, Deyanira de 21 años y Lía de 25 alimentan el sitio.
"Lía tiene internet en Cuba aunque con las consabidas limitaciones de una súper lenta velocidad de conexión y límite de tiempo, generalmente a mediados de mes ya está sin cuenta y hasta el mes siguiente no sé prácticamente nada de ella", contó Deyanira y añadió que Hebert, que solo ha visto el blog dos veces en su vida, les envía por correo electrónico lo que quiere publicar, especialmente a ella que tiene más facilidades en España.
Omar López Montenegro, director de la Fundación Nacional Cubano Americana en Estados Unidos, explicó que ningún ciudadano cubano puede tener una cuenta individual de internet y conectarse desde su casa como cualquier persona en el mundo, aparte el gobierno filtra las páginas que considera de 'contenido contrarrevolucionario' y pagar una hora de conexión en un café internet vale una tercera parte del salario promedio mensual.
Restricciones de los Castro
Para Deyanira el Gobierno se siente amenazado por este fenómeno blogosférico de alcance mundial y por eso bloquea los blogs en Cuba, cada que puede los hackean y detiene arbitrariamente a quienes se atreven a tener uno.
Landa agregó que a todo esto hay que sumarle que el régimen de Fidel y Raúl Castro intenta desacreditar a los blogueros acusándolos de traidores y mercenarios al servicio de Estados Unidos y creó la versión virtual de las legendarias Brigadas de Respuesta Rápida que desde los años ochenta se encarga de reprimir cualquier manifestación opositora o disidente.
"Han creado blogs oficialistas, pro gubernamentales, disfrazados de espacios personales. Estos supuestos blogueros 'independientes' defensores de la dictadura son principalmente periodistas pagados por el Gobierno con dinero, permisos de viajes al exterior y prebendas de todo tipo que se dedican a atacar y descalificar en la red" a los verdaderos independientes, explicó Landa.
Pese a las trabas es difícil contener la ola de críticas en la red y para López estos blogueros están agregando una nueva identidad al concepto de ejercer oposición en Cuba, más ajustada al mundo moderno, que genera inmediata empatía con sus congéneres dentro y fuera de Cuba.
"Han establecido de forma sui géneris los términos de la ecuación del cambio en Cuba: una dictadura que busca permanecer en el pasado para aferrarse al poder versus un pueblo que necesita del cambio para integrarse al mundo del siglo XXI", concluyó López.