La Feria Internacional Minera que comenzó en Plaza Mayor es el escenario propicio para mirar la importancia del sector minero-energético, con cuyos recursos se podría financiar la educación pública y de hecho soporta buena parte del gasto social. Lamentablemente, las poblemáticas asociadas, como el deterioro del medio ambiente, la ilegalidad de algunas explotaciones, el arrasamiento de tierras productivas y los perjuicios a la calidad de vida de la población, ponen en entredicho su impacto positivo. De ahí los retos que tienen Gobierno y sector minero para asimilar experiencias exitosas internacionales que hacen posible la convivencia de la minería con otras actividades productivas y el bienestar de la población, como son los casos de Canadá, Chile, Alemania y Australia. Importante mirarnos como país minero, pero donde sea posible la gran minería, al lado de la tradicional, y alejada de la ilegalidad.