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Libertad es la palabra que mejor describe el uso de la bicicleta en la ciudad, pues no solo permite sentir el aire con más intensidad y desconectarse por un rato de la cotidianidad, sino que también posibilita escapar del caos del transporte público y de los trancones que a diario tienen que sufrir los conductores de vehículos.
Por eso, cada vez son más las personas que se unen a la cultura de la bici y la asumen como un estilo de vida. La Twittercrónica salió a las calles para comprobar como ha crecido el amor por este medio de transporte.
"La bici es una enfermedad, la gente todos los días quiere más", cuenta Hildebrando Uribe, dueño del almacén En bici. Y esto lo confirma con el aumento de las ventas y el incremento de los mantenimientos que le solicitan.
Tanto en los almacenes como en las calles hay bicis para todos los gustos y modalidades del ciclismo. En lugares como Envigado se pueden encontrar desde 200 mil pesos hasta de 15 millones.
En Medellín hay iniciativas que fomentan el uso de este transporte como la ciclovía, el sistema de bicicletas públicas y las ciclorutas, y aunque los apasionados por el ciclismo quisieran que fueran más, valoran los trabajos que se han adelantado.
Según Juan Andrés Peña, anfitrión de EnCicla, a diario hacen uso de este servicio cerca de 1.100 personas. "A la gente le gusta mucho porque es un transporte ágil, gratis y eficiente".
Otra cifra que sustenta este furor es el número de visitas al aeroparque Juan Pablo II. En un día pueden pasar por allí hasta 800 ciclistas.