- A propósito de un ciclo de cine, una reflexión que tiene que ver con el valor de los recuerdos.
En un reciente homenaje a Sergio Fajardo, el escritor Juan Diego Mejía pronunció una frase que sirve para precisar el valor del arte: "La cultura de un pueblo son sus recuerdos". Así es, porque el trasegar propio y ajeno sobre un suelo y dentro de un clima especiales, las voces y modos que vienen y se van, pero sobre todo la huella que deja la realidad en el espíritu, aquello que no se puede borrar y permanece latiendo en el fondo de nuestro ser, más allá de la misma conciencia, son la brusca, incómoda e intermitente inspiración del cantante y el poeta, y es lo que todos celebramos o a veces condenamos cuando su evocación nos envuelve y sentimos que nuestra vida pudo ser de otro modo, sin dejar de ser lo que fue, aunque ya no esté más sino en el recuerdo y solo nos pida que no la olvidemos.
Todos solemos pedir un cambio, un cambio ideal, pero al mismo tiempo nos es más duro aceptar las contradicciones del cambio real, que es continuo y que jamás obedece dócilmente a nuestro propio deseo. Si en Medellín es muy fácil agradecer la transformación que ha experimentado la ciudad en los últimos tiempos, más difícil es mirar con calma cuánto debimos sufrir para estar tan contentos ahora, cuánto permanece de aquel sufrimiento como para que hoy nos exalten condiciones que deberían ser consideradas como algo normal, y que sin embargo, para hablar con verdad y sin el ánimo de ser derrotista, todavía distan un buen trecho de ser norma general. Pero la cultura, los recuerdos, las emanaciones de la sensibilidad en su áspero contacto con el mundo, nos permiten reconocernos con mayor exactitud a nosotros mismos, mucho más que cualquier estadística, porque el retrato que forjan lleva consigo tanto los sueños como las complicaciones de un entorno tan amado como desdeñoso.
Es en este sentido en el que adquieren un valor social incalculable las películas que se hicieron en cine y en video durante la trepidante década final del siglo XX en Medellín.
El ciclo que Kinetoscopio Cineclub realizará en febrero y hasta finales de marzo en el Colombo Americano, tiene como objetivo fundamental la reflexión que a partir del recuerdo podamos hacer los ciudadanos de Medellín en torno a una época que, sin duda, no merece haber pasado en vano. En suma, es muy alentador revivir esos tiempos frente a una pantalla y ver con los propios ojos que, definitivamente, estuvimos en un verdadero infierno y hemos ido saliendo de él, pero más que nada porque dentro de la guerra sin cuartel que librábamos con nosotros mismos se movían unos valores humanos nada ficticios, muy profundos, y que estaban tanto en adultos como en niños, y tanto en verdugos como en víctimas. Puede ser muy útil acercarse a ciertos aspectos de aquella época, casi invisibles en su momento, para comprender mejor cómo es que, casi por la sola intuición, se puede y se debe aceptar el muchas veces penoso y arduo valor de la vida, que es la ternura, el respeto por lo que es uno mismo y por lo que es el otro.
Así, dentro de este ciclo podremos apreciar con justicia el temerario acercamiento de Víctor Gaviria al mundo del bandidaje y la desnutrición, sentiremos el pálpito vivo y la escondida belleza de nuestro diario trajín en los documentales de Nickel Producciones y de Santiago Herrera, presenciaremos cómo nació y sigue naciendo la pintura de José Fredy Serna, veremos a la Barca de los Locos gambeteando la ceguera de nuestro automatismo
y aún hay más. La visión de estas veinte películas es el pago de una deuda con nuestra propia realidad.
Lugar y hora del ciclo Centro Colombo Americano
Sala 1
Sábados 1:00 pm
Febrero 2
Los antecedentes
Son del barro (1987), de Carlos Bernal y Beatriz Bermúdez. 25 min.
Yo te tumbo, tu me tumbas (1990), de Víctor Gaviria. 50 min.
Retrato hablado (1991), de Gonzalo Mejía. 25 min.
Febrero 9
Nickel producciones
Tres por cien (1992), de Juan Carlos Burgos y Germán Fredy Valencia. 25 min.
Las sevillanas de Colombia (1994) Carlos César Arbeláez y Germán Fredy Valencia. 26 min.
Del más allá (1994) Carlos Obando y Berta Lucía Gutiérrez. 25 min.
Febrero 16
Madera salvaje
Eclesiastés 4, 1 (1995), de Andrés Montoya. 44 min.
Medellín y su bella vista (1995), de Ana Victoria Ochoa y José Miguel Restrepo. 30 min.
Tiempo de nacer (1996-2005), de José Miguel Restrepo. 26 min.
Febrero 23
La calle en el cine
Cómo poner a actuar pájaros (1988-2004), de Erwin Göggel, Sergio Navarro y Víctor Gaviria. 96 min.
Marzo 1
El barrio y su gente
Diario en Medellín (1997), de Catalina Villar. 72 min.
Marzo 8
Sobre arte y artistas
Manos a la obra (1994), de Óscar Mario Estrada. 31 min.
Otros decires, otras reconditeces (1991-97) Juan Carlos Orrego y Pilar Mejía. 30 min.
Entre montañas (2000), de Santiago Herrera. 26 min.
Marzo 15
Televisión, comunidad y academia
Katty (1997), de Hémel Atehortúa.
Futuro out (1999), de Óscar Molina. 13 min.
La Pintuco no es como la pintan (1999), de Adrián Franco. 26 min.
Marzo 22
La ficción
Clemencia (1997), de Santiago Andrés Gómez. 25 min.
Alexandra Pomaluna (1999), de Gloria Nancy Monsalve. 35 min.
The gangsters (1999), de Jaime Aguilar y Juan David Suárez. 29 min.