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En esta época donde el
fitness, un cuerpo bien definido y la delgadez son tema de todos los días pareciera que los kilos de más no tienen espacio.
Dietas para perder peso hay muchas, unas recomendadas por especialistas y otras que unos inventan de manera irresponsable, para alcanzar una figura en la que huesos y músculos saltan a la vista.
Hoy todos piensan en perder kilos pero ¿cuándo es necesario subirlos?
Para
Andrés Felipe Zapata Muriel, nutricionista dietista especialista en nutrición deportiva, alto rendimiento y fitness, el Índice de Masa Corporal, IMC, es la primera variable que define si es necesario o no aumentar algunos kilos.
El IMC es la relación que existe entre el peso y la talla, debe estar en mínimo 18.5 y máximo 24.9 kilogramos por metro cuadrado de estatura. Por debajo de esa medida siempre será necesario ganar unos kilos de más.
"Este es un primer predictor. Luego, más a fondo se evalúa si ese peso puede aumentarse dependiendo del porcentaje de grasa", agrega Zapata Muriel.
¿Por qué aumentar?
Un bajo peso es sinónimo de un débil sistema inmunológico, trastornos del sueño y de la alimentación, pérdida de cabello, palidez, piel deshidratada y en el caso femenino, ausencia del período menstrual.
Cuando eso ocurre los expertos recomiendan descartar inicialmente enfermedades de base como cáncer, diabetes tipo 1, hipertiroidismo, mala absorción del colón o incluso, condiciones genéticas que demuestren el bajo peso, eso que popularmente se conoce como la constitución familiar.
El nutriólogo
Sandro Gómez Maquet, sugiere una vez descartadas esas condiciones aumentar la densidad calórica en la dieta del paciente es decir, más calorías en la misma cantidad de alimentos, pues en algunos casos la capacidad gástrica es muy reducida.
Así las cosas se recomienda por ejemplo para aumentar la cantidad de calorías, a una galleta adicionarle mermelada o queso crema o mantequilla según el gusto particular y no obligarse a consumir una alta cantidad de galletas.
Aumento responsable
De la misma forma en que es necesario un plan de alimentación para la reducción de tejido graso, es fundamental un programa diseñado por expertos para ganar peso.
Para la nutricionista
Magnolia Escobar, la clave está en el aumento de calorías, carbohidratos, proteínas y control de las grasas, "no se debe aumentar a expensas de las grasas porque puede ser perjudicial para el organismo".
Añade Zapata Muriel que en las dietas de aumento de peso el consumo de proteína es muy importante, pero lo es más la ingesta de carbohidratos porque son el respaldo calórico de la proteína, "es lo que va a garantizar que la proteína que me coma se vaya a formar músculo y los carbohidratos sean lo que mi cuerpo va a obtener de energía adicional. De esa forma la proteína se convierte verdaderamente en músculo".
En ese proceso de aumento hay que ser cuidadosos porque existen diferentes riesgos debido a la acumulación de grasa corporal si la dieta es desmedida en calorías. Entre las consecuencias los especialistas señalan elevada secreción de insulina, aumento del colesterol y de azúcar en sangre, presencia de acné.
Sin acelerarse
Ganar peso de manera saludable es un asunto difícil de lograr, requiere de tiempo y de control médico, debe ser algo planeado y cumplido de manera consciente. Por esa razón, Zapata Muriel sugiere ganar entre dos y tres kilos de peso por mes.
Además, advierte de las diferencias entre los organismos, cada cuerpo tiene un requerimiento calórico distinto determinado por la actividad física particular.
En este punto los remedios caseros o los suplementos tampoco suelen ser la mejor opción a menos que la persona tenga alteraciones en la ingesta de alimentos y por su capacidad gástrica no sea capaz de consumirlos.
Y es que uno de los errores en este proceso según lo señala Gómez Maquet es que la persona reemplaza la comida que realmente necesita por el suplemento, "eso le produce llenura y a la vez se puede volver una terapia costosa cuando realmente todo lo que se requiere está en la casa" .