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Para Henry Fiol, desde que las compañías disqueras empezaron a obtener ganancias con las producciones discográficas de salsa-romántica, la salsa brava ha perdido seguidores en muchos países del área del Caribe y en Estados Unidos.
"El problema que tiene la salsa es la salsa-balada o la salsa romántica. Eso ha afectado a la salsa bastante, porque el golpe original se está perdiendo. Porque dos generaciones después de mí no han invertido el tiempo para investigar las raíces de esta música", dijo Fiol, quien está haciendo parte de los invitados al Carnaval Internacional de Las Artes, en la ciudad de Barranquilla.
Durante la charla con la periodista Erika Fontalvo, agregó que "hay que ir a los años 39, 40, con Arsenio Rodríguez, cuando comenzó con su conjunto y hay que aprender la estructura de esta música: la clave, los golpes de los tambores. Pueda ser que haya unos cuantos jóvenes sí la estudian, pero la gran mayoría no?.
Agregó que "la salsa romántica no tiene el golpe, la esencia. Es una balada con un hilito de salsa por debajo, es básicamente una balada y entonces se inventan un coro para el montuno".
Pero dice que las razones para que se llegara a la salsa romántica fueron económicas. "Lo que pasó es que la salsa era hecha para el sexo masculino. Las mujeres la bailaban pero a la hora de comprarla, adquirían los discos de Camilo Sesto, Julio Iglesia, etc. Pero cuando comenzaron con la salsa romántica se dispararon las ventas y las compañías disqueras triplicaron las ventas y por eso han seguido con ese estilo, porque va dirigida a los mercados femeninos".
"Yo personalmente no tengo nada en contra de lo romántico porque en cada producción discográfica incluyo un par de temas románticos, porque eso es parte de la vida; pero para uno concentrarse en un solo aspecto de la vida e ignorar el resto, eso es un poquito limitado", agrega.
"Hay que reconocer que a lo largo de muchos años de salsa romántica, nos ha hecho perder un poco la esencia de la salsa", afirmó.
Sobre lo que él ha venido proponiendo a lo largo de sus años dijo que "no sé si mi música es buena, mala o mediocre, eso lo tiene que decir el oyente, dependiendo de sus gustos, pero lo que sí me atrevo a decir es que a través de los años he tratado de desarrollar un estilo propio".
"Quiero mantenerme cerca de las raíces: el son y los ritmos afrocubanos. Porque esa es la esencia de la música salsa. Pero por en encima de eso he tratado de poner un sazón con el saxo, algo de música brasileña y música campesina de Cuba. Por eso han dicho que mi música es un estilo idiosincrático. Y creo que tienen razón, porque en verdad mi sonido se distingue inmediatamente, porque no hay otro grupo de salsa que lo tenga", concluyó Fiol.