La industria del Valle de Aburrá presenta, entre enero y septiembre, un leve incremento de 1,4 por ciento en las ventas, pero una caída de 1,2 por ciento en la producción y de 1,7 en el personal ocupado.
Asimismo, al comparar el tercer trimestre de 2013 con el del año pasado, se tiene que la producción cayó -6,4 por ciento, las ventas otros -0,9 y el empleo se contrajo en -2,1 por ciento.
Ese es el inquietante panorama que arroja la Muestra Trimestral Manufacturera para Medellín y su área metropolitana, publicada en la tarde de ayer por el Dane, luego de tomarle el pulso a 15 actividades fabriles de la subregión: desde productos alimenticios, bebidas, textiles y confecciones; pasando por fabricación de químicos, plásticos y vehículos; hasta la actividad de industrias metalúrgicas y productoras de caucho, vidrio, aparatos eléctricos, entre otros.
La realidad industrial de la región toma relevancia, en la medida que aportan cerca del 14,7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de Antioquia, así como una quinta parte de las exportaciones manufactureras de Colombia salen de departamento.
Este sector generó a octubre 358.000 empleos en el Valle de Aburrá, equivalentes al 20,46 por ciento de ocupados en la ciudad. En la región hay cerca de 16.700 empresas industriales, un 13 por ciento de las sociedades, según las cuentas recientes de la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia (ver entrevista).
Pero ¿cómo se explica que la industria local caiga en producción y empleo, pero ceda menos en ventas? Una razón es que la producción de los primeros meses del año, que creció en algunos sectores, ha comenzado a comercializarse en el segundo y tercer trimestre, según
Juan David Guerrero, de la firma Aktiva Servicios Financieros, especializada en análisis sectoriales.
Otra razón que muestra mejores desempeños en los ingresos que en empleo o mayor actividad fabril es que muchos empresarios, acosados por una deprimida demanda y el contrabando, ya no solo piensan en producir, sino importar y comercializar en el mercado local y nacional lo que hacen otros, como ya lo advirtió la Asociación Nacional de Empresarios —Andi— (ver nota anexa).
Volviendo a los resultados del Dane, por sectores, solo cuatro de 15 sectores registran crecimientos en la producción. La mayor caída del indicador es de 20,4 por ciento en productos metálicos, seguido de confecciones (-11,2) y textiles (-8,0). Eso se traduce en una contracción del empleo de 5,3 y 8,3 por ciento, respectivamente, siendo los dos sectores que más destruyeron puestos de trabajo. Aún así, las ventas de prendas de vestir solo baja 1,4 por ciento, tres veces menos que en la industria textil (-4,7).
"El sector ha estado particularmente afectado este año por la cantidad de contrabando, así como las importaciones de textiles y confecciones frente a los que no hay cómo competir en costos de producción, valor de mano de obra y en precios", lamenta
María Mercedes Giraldo, directora de la Asociación Nacional de Distribuidores de Textiles e Insumos para la Confección (Asotextil).
En contraste, los sectores locales de vehículos y de "otros productos alimenticios", muestran crecimientos en producción superiores al 14 por ciento en los primeros nueves meses de 2013, frente a igual lapso de 2012.
Las alzas en ventas de ensambladores y autopartistas es de 26,6 por ciento, según el Dane, aunque los puestos de trabajo solo se incrementan en 0,6 por ciento.
Sobre ese último punto de empleo, la industria de concentrados para animales muestra una variación positiva a septiembre de 5,9 por ciento, seguida de la industria de bebidas, aunque registren cifras más modestas en ventas y negativas en producción.
En últimas, el comportamiento heterogéneo de los indicadores de la industria local resulta similar al registrado por esta misma época de 2011.
No obstante, al compararse con otros centros industriales del país, Medellín y su área metropolitana en este año corrido muestra un desempeño menos positivo que Barranquilla y el Eje Cafetero, a niveles similares que Cali, y por encima de Bogotá y los Santanderes. Ahora, es muy preocupante que sea la ciudad donde mas cayó la producción entre julio y septiembre pasado, frente a igual trimestre de 2012.