En protesta por la reforma a la salud, a partir de las 7:00 de la mañana de hoy los internos y residentes de las facultades de medicina de la U. de Antioquia, de la Universidad Pontificia Bolivariana y del CES inician un cese de actividades indefinido.
Los internos, que son los estudiantes de último año y los que adelantan especializaciones, son unos 300 en Antioquia y están agrupados en la Asociación Nacional de Internos y Residentes, Anir.
La actividad es la antesala de la movilización que se cumplirá el martes a las 10:00 de la mañana, en el Parque de Los Deseos, respaldada por las organizaciones de trabajadores de la salud en Antioquia, y se replicará en varias ciudades del país.
El presidente de Asmedas Antioquia,
Germán Reyes Forero, dijo que en la jornada habrá asambleas permanentes, mítines y plantones en rechazo a los efectos negativos que tendrá la reforma a la salud.
Uno de los líderes de Anir,
Alejandro Marín, explicó que las protesta implica que los internos y residentes que realizan labores asistenciales de consulta externa, urgencias, hospitalización y procedimientos quirúrgicos, quedarán cesantes en las clínicas y hospitales que prestan sus servicios.
La determinación de la asamblea de la Anir, dijo Marín, está apoyada en los problemas que la reforma a la salud va a generar a los hospitales, universidades, médicos, especialistas, rurales, estudiantes de pregrado y a los usuarios.
"Hay que mirar que el Ministerio suspenda la reforma o dé espacios para nuevas discusiones, pero tiene muchos vacíos y como se plantea va a perjudicar a todas las personas", afirmó.
Germán Reyes recalcó que el propósito de la marcha pacífica de batas blancas del martes 29, es hacerle saber al Gobierno y al Congreso que el proyecto aprobado que contempla continuar con "la intermediación financiera disfrazada", tampoco resuelve la deuda hospitalaria con los públicos y privados.
"Pedimos que se acaben las formas de tercerización y se recuperen las plantas de personal para los hospitales con estabilidad", exhortó