viernes
7 y 9
7 y 9
Un país con una postura diferente hacia la tenencia de armas por parte de los ciudadanos y el uso de las guerras para mantener la hegemonía global es el que parece tomar forma según las palabras del presidente Barack Obama en la toma de posesión de su segundo mandato al frente de Estados Unidos.
"Nuestro viaje no estará completo hasta que nuestros niños, desde las calles de Detroit hasta las montañas de los Apalaches y las tranquilas calles de Newtown, sepan que están cuidados", enfatizó en un discurso de 15 minutos, recordando la masacre en Newton, Connecticut, en la que murieron 20 niños y que lo llevó a usar sus facultades presidenciales para limitar la venta de armas en el país.
Obama anunció también el fin de una década de guerras, tras promover la salida del Ejército de Medio Oriente.
Sus decisiones lo enfrentaron al Congreso y le valieron amenazas de un juicio político por parte del partido Republicano, las cuales, según Luis Lauredo, excanciller para la OEA del expresidente Bill Clinton, "son señal de desesperación de un sector de extrema derecha que ha arruinado a un partido tradicionalmente centrista"n