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Para un recorrido de más de dos horas, parecía enterita. Sí, casi no daba muestras de cansancio, aunque nos imaginamos que sus piernas temblaban, fruto del gran esfuerzo, después de hacer 1.500 metros de natación, 40 kilómetros de ciclismo y 10 de atletismo.
Lo que más se escuchó de la gente fue “está sobrada” la británica. Y es que la Copa Mundo de Triathlon la ganó muy fácil Jodie Stimpson , quien dio toda una cátedra por las carreteras y el embalse de Guatapé para llevarse los aplausos del público cada que ingresó por el parque principal del municipio del Oriente.
En un día bien soleado, habitantes y turistas no se perdieron un solo instante de las pruebas, especialmente de las damas madrugadoras, que a las 7:00 de la mañana, ya se habían lanzado a las frías aguas de la represa.
Y cómo serán de heladas que el chileno Martín Ulloa se lanzó y a los pocos metros fue recogido por una lancha, ya que prácticamente se paralizó. El reporte fue que sufrió una hipotermia.
Pero quienes lograron concluir todas las disciplinas exigidas lo hicieron sacando lo mejor de su repertorio y aprovechando su deporte más fuerte.
Claro que Jodie fue inmensamente superior en todas las actividades. Sus rivales no la vieron en el agua, mucho menos al montarse en la bicicleta y peor aún cuando se bajó del sillín, se puso unos tenis y se lanzó a correr. Casi le cogió cinco minutos a su seguidora la polaca María Czesnik . Eso lo dice todo.
“Feliz, con un público maravilloso y con una prueba muy difícil”, fue lo primero que dijo, aprovechando las preguntas del intérprete Édgar Bambino Henao .
La sobrada vencedora contó que nada desde los cuatro años, gracias a su papá Ian, quien la inició en esta disciplina y desde 1997 compite en triathlones.
“Desde ahora me comprometo a volver el próximo año, porque me gustaron mucho la competencia y la temperatura”. Así se despidió la medalla de oro en Guatapé.