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HISTÓRICO
Johanna Ortiz y su emocionante viaje
POR MARIANA RAMÍREZ VIDAL | Publicado
Con un innegable acento caleño, Johanna Ortiz siempre habla en plural. Nuestro trabajo, nuestro esfuerzo, nuestra propuesta. Reconoce que solo no se logra nada y que todo es parte de un gran equipo. En el suyo hay 43 mujeres, todas madres cabeza de familia, manos creativas y talentosas que se encargan de bordados, confección, moldería, estampación y otros oficios administrativos. En los últimos años han crecido profesionalmente y han ganado la experiencia para poder estar a la altura del cierre de una feria como Colombiamoda. Esta noche, a las 9:00 p.m., ellas seguro cruzarán los dedos desde Cali para que todo salga perfecto. Mientras tanto Johanna, nerviosa y entusiasmada, se presentará ante un público expectante para cerrar la edición número 25 de la fiesta de la moda con su colección Nativa.

Llegas a Colombiamoda con la marca que lleva tu nombre después de tres años participando con Pink Filosofy. ¿Qué se siente?
"Unos nervios horribles porque además es el cierre, pero creo que es normal sentirlos. Es una oportunidad y a la vez una responsabilidad muy grande porque es uno de esos escenarios especiales en donde vuelves a estar en el mapa, en los ojos de la gente que espera ver cómo va tu propuesta, cómo has evolucionado".

Pasarela inaugural y de clausura con diseñadores nacionales. Hay quienes sienten como si se hubiera bajado de nivel. ¿Qué les dices?
"El público no se puede malacostumbrar. En todas las semanas de la moda en el mundo los que se presentan en la feria pertenecen al país. Sí, es chévere cuando acá invitan a diseñadores internacionales, bien sea para hacer más show o para que la gente vea cómo es una pasarela internacional, pero lo más lógico es aprovechar lo nuestro... Además, quienes vienen de afuera casi siempre traen colecciones que ya se han presentado en otras ferias. Rescato la labor de Inexmoda al ir más allá y mirar el diseño colombiano no solo como una pasarela, sino realmente como la industria que todos los diseñadores deseamos que sea".

¿Cómo es esa mujer que va a desfilar en esta pasarela?
"Nuestra musa es una mujer viajera, que explora nuevos horizontes. Se va a recorrer el mundo y en su maleta guarda lo más representativo de cada cultura. Una mujer apasionada, elegante, cómoda y versátil, influenciada por destinos como la Riviera Francesa. Exploré una nueva paleta de colores en donde el azul, en sus diferentes tonalidades, es protagonista".

¿Y cómo es la Johanna viajera?
"Divertida y descomplicada. Cuando estoy con el nivel de gasolina bajo, lo primero que busco es algo cerca al mar porque me recarga. Si estoy en un plan más animado, mis destinos siempre van a ser Nueva York o París, porque allí alimento y actualizo mi cabeza".

¿Cómo logras resaltar la elegancia y la feminidad de la mujer con siluetas amplias?
"Ha sido todo un proceso educar al consumidor. Hay que volvernos más conservadoras para nunca perder la elegancia. Algunas mujeres creen que lo más ajustado, el tono más fuerte y la falda más alta es lo que llama la atención, y puede que sí, pero es algo más de primer impacto. Nosotras las mujeres queremos que nos vayan descubriendo, poco a poco".

¿Con cuáles materiales disfrutas más trabajar?
"Todo tiene que ser agradable al tacto. Busco telas que sean como segundas pieles, frescas, no me gusta la elegancia acartonada. En esta colección el trabajo textil incluye el uso de telas experimentales como rafia, tejidos, mesh y jacquards. También se verá mezcla de algodón y seda".

Le das mucho valor a lo artesanal...
"Siempre. En el país hay muy buen trabajo manual, unas manos que tienen todo el conocimiento ancestral. No podemos perderlo, hay que rescatarlo, guiarlo".

¿Cómo no perder la identidad en un mundo global con tanta información?
"Uno no puede estar buscando información todo el tiempo porque al final, por querer hacer todo, termina haciendo más de lo mismo. Una vez se tenga muy clara la silueta y el estilo que lo definen, hay que pasar la página, delimitar, ser minucioso a la hora de buscar referentes y solo quedarse con aquello que se adapte al ADN de la marca. Muchas veces se busca sobre caminos ya creados y por eso es que las ideas no florecen".
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