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Tres razones tiene la ministra de Educación, Gina Parody, para ampliar la jornada escolar: que en los colegios privados las clases duran ochos horas y en los públicos cinco; la necesidad de fortalecer los procesos académicos, y evitar el ocio y el tiempo libre que puede empujar a los menores al pandillismo y el consumo de alcohol y sustancias ilícitas. Aunque nobles los propósitos, tal jornada ideal necesita, entre otras cosas, infraestructura y una planta docente más grande.
Por ahora, en el inicio del plan piloto, serán 53.000 estudiantes de grado noveno que harán parte del llamado "fortalecimiento de competencias básicas" para el acceso a la formación técnica y tecnológica, que contará con la ayuda de 2.500 instructores del Sena.
"Este proceso de implementación será gradual y debemos utilizar diferentes mecanismos que permitan que nuestros estudiantes tengan más tiempo y calidad en los planteles educativos", dijo la ministra Parody.
Las dificultades
El plan, aunque loable, dijo el doctor en Educación Queipo Timaná, necesita de un conocimiento amplio de los maestros que hay en el país y de las áreas en las que están capacitados, "no existe una gran base de datos en la que sepamos cuál es la calificación de los profesores, esto sin contar la deficiencia en infraestructura que hay en el país", dijo.
La experta en diseño de infraestructura para educación, la danesa Rosan Bosch, aseguró que en la modernidad, cuando los estudiantes son nativos digitales y pueden perder la atención fácilmente, hay que ofrecerles espacios que no los aburran, que los reten, "lo que siempre es una buena estrategia para jornadas únicas como las que quieren implementar. Ahora, no siempre hay que construir desde cero, se pueden utilizar, como hemos hecho en Dinamarca, fábricas abandonadas".
El plan piloto para la jornada complementaria, por ahora, llegará a catorce departamentos, incluido Antioquia, tendrá almuerzo para los estudiantes y un refuerzo en matemáticas, ciencia y lenguaje, esto es lo que el Ministerio de Educación ha llamado la primera fase.
"La segunda fase es ver cuáles municipios y departamentos están listos para la jornada única, desde ya sabemos que Medellín va con 14 colegios el otro año. La tercera fase inicia el otro año y es de resultados a mediano tiempo, que es la infraestrucutra, que la necesitamos. Hoy tenemos 2.500.000 niños que van a los colegios y que por la tarde se van para la casa, cuando los planteles tienen infraestructura para que sigan en las aulas", afirmó la ministra.
Otras estrategias
Por la dificultad de implementar una jornada única en el cien por ciento de los colegios del país, Timaná propone aumentar la incursión digital: "las tabletas, sí; los computadores, también; los tableros digitales, que no falten; pero que esté ahí la conexión óptima, los programas apropiados, el software que es lo que hace falta".
Sobre este tema, la ministra Parody aseguró que hay una alianza muy fuerte con el Ministerio TIC para que las tabletas que se han entregado a más de 520.000 estudiantes en todo Colombia, tengan el software apropiado y, sobre todo, tengan profesores capacitados para usar la herramienta.
Por el momento, desde el Ministerio han asegurado que las estrategias apuntan a "optimizar el desarrollo de las competencias técnicas y tecnológicas", y atacar la deserción escolar y facilitar el tránsito de los jóvenes de la educación media hacia la educación superior. El programa llegará a 550 colegios del país