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Como es en el ciclismo: con sencillez, familiaridad y colegaje. Así fue la presentación, a casa llena, de la edición 41 del Clásico El Colombiano-Indeportes Antioquia, que este domingo por la mañana tendrá su segunda etapa, con motivo del show de las modalidades de habilidad en la estación Estadio del Metro de Medellín.
"Como dice Martín Cochise Rodríguez, este es un carnaval del ciclismo en el que se juntan voluntades (periodistas, amigos de la causa, patrocinadores y deportistas) en procura de un mejor estar de las entidades beneficiarias", resaltó Luis Miguel de Bedout Hernández, presidente del Grupo Editorial El Colombiano.
Con una asistencia récord, entre periodistas, medios informativos y coordinadores de las diversas modalidades del certamen benéfico-deportivo, la cita recordó los alcances de la Fundación Clásico de Ejecutivos El Colombiano, que este año entregará aportes por 130 millones de pesos a las entidades beneficiarias.
El director de la múltiple expresión del pedal, Jorge Ovidio González Longas, contó lo que esta prueba ha servido, además de lo social, para cimentar el camino de las figuras del ciclismo y el papel clave que han tenido los ciclistas participantes, quienes durante 41 años han tomado parte en ella.
Javier Humberto Zapata, coordinador de la especialidad de habilidad, que congrega seis modalidades, tuvo como partícipe, en un cierre no programado de sus trucos, a Martha Ortiz Gómez, directora del diario leer de los antioqueños, quien in situ, comprobó la destreza del manejo de la máquina por parte del poseedor de varios Guinnes Récords.
"El Clásico de El Colombiano es un proyecto que crece y se renueva, año a año. La gente disfruta; hay valores para la juventud y compromiso social", resaltó Ortiz Gómez, quien tuvo a milímetros de su nariz la llanta de la cicla delantera de Zapata.
Y así en familia, en medio del asombro, la alegría y la familiaridad, se presentó la edición 41 que esta fin de semana renovará sus emociones.