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La palabra más importante allí es bonito o feo. Nada de andar juntando bellas y bestias, como en la película de niños. Bellas y bellos e hijos bonitos. Ya está.
Beautifulpeople.com es un servicio de citas que tiene una prohibición estricta: no aceptan personas físicamente feas. Y allí solo es posible entrar tras un proceso democrático en el que, miembros del sexo opuesto, votan para dar el visto bueno a quien postule su nombre, mejor dicho, su cuerpo, y que juzgan a través de unas fotografías y un breve perfil.
La noticia ahora es su lanzamiento de Beautiful baby, un servicio de banco virtual de esperma y de óvulos, donde la premisa es tener bebés, por supuesto, bellos.
"Todo padre querría que su hijo tenga la bendición de muchos atributos agradables, y el atractivo físico es uno de los más buscados. Para un sitio cuyos miembros se parecen a Brad Pitt, George Clooney y Angelina Jolie, se pueden imaginar la demanda", explicó el director del portal, Gred Hodge, a la agencia PRNewswire.
De esta manera, según señalan, la idea que tienen es maximizar las posibilidades de que los padres, sean miembros o no de Beautifulpeople, que se puede traducir en bonitos y feos, tengan mayores posibilidades de tener niños linditos.
"Inicialmente dudamos en ampliar la oferta a gente que no es hermosa, pero todos, incluso los feos, querrían traer niños bonitos al mundo, y no podemos ser egoístas con nuestra atractiva mezcla genética", indicó a la agencia el fundador Robert Hintze.
Por eso los donantes deben ser "hermosos". Esa es su intención. "Este servicio facilita que aquellos que adhieren al mismo ideal de belleza que los integrantes de Beautiful people encuentren donantes a los que perciben como aportantes de material genético apropiado", contó a PRNewswire, Jean Smith, antropóloga cultural.
¿Quién dice que son bellos?
Que para las mamás los hijos son los más lindos de todos, tal vez no cabe duda, o por lo menos se escucha a menudo. Y que el sueño de los padres es que sus hijos sean "bonitos", tampoco.
Sin embargo, la pregunta sería ¿qué es ser bonito?, o mejor, ¿bonito para quién? ¿Acaso la belleza entra a la cabeza igual para todos?
"Se busca la raza más bella, y la belleza concierne aquello que para nosotros es atractivo, agradable, nos llama al deseo, excita nuestros sentidos", explica Óscar González, candidato a magíster en Historia del arte y quien ha trabajado el tema de la estética.
Y si uno se va con el dicho, entre gustos no hay disgustos, tendría que decir que la belleza es subjetiva, que para unos las flacas pueden ser feas y para otros las gordas, las más bonitas. Ello sin dejar de recordar que los modelos de belleza cambian con las épocas. ¿Acaso las reinas de los años 50 eran 90 -60-90? No precisamente.
"Cada quien puede decir qué es lo que le parece bello, lo que ve en el otro y mueve sus sentidos físicos, sobre una trayectoria que hace la mirada, el cuerpo, los sentidos hacia el otro, la belleza del otro", añade González, quien señala que existe todo un fenómeno cultural que podría denominarse, belleza del consumo y "sobre ella se establece un poder de suscitar en esas otras personas que el ideal es una nariz estéticamente simétrica, una mirada ordenada, un cuerpo esbelto".
De ahí que la respuesta también sea subjetiva y que algunos estén de acuerdo con Beautiful People , que ya acoge a 600 miembros procedentes de 190 países, y que otros, digan que no, que les parece discriminatorio y les cause repulsión y que, en efecto y muy seguros, prefieren sus hijos, como los traiga la cigüeña.