Si desde hoy está pensando en el chicharrón del 31, en las costillas para el asado de fin de año o el espinazo para el sancocho de año nuevo, no se extrañe si esta semana le da dificultad conseguir alguno de esos cortes de cerdo.
El creciente apetito por la carne de marrano en Colombia está provocando que la producción se quede corta, que haya escasez del producto en algunas zonas y que los inventarios para iniciar 2011 estén menguados.
Según la Asociación Colombiana de Porcicultores durante 2010 el crecimiento en el consumo de la carne de cerdo será de un 13 por ciento, con respecto al año pasado. Entre enero y noviembre de 2009 se sacrificaron un millón 949 mil 783 chanchos, en igual periodo de 2010 el sacrificio pasó a dos millones 197 mil 525 cabezas.
Mientras en Antioquia, el mayor productor y consumidor de carne de cerdo se mantiene estable la demanda en la temporada decembrina, en otras regiones se aumenta hasta en un 50 por ciento.
Consolidación porcícola
Carlos Alberto Maya Calle, gerente de la agremiación, considera que este fue un año positivo para el mercado de carne de cerdo, "pues se consolidó un crecimiento en la demanda y la atención a un mercado ávido de ese producto".
El dirigente resalta que del cerdo se demandan todos los cortes, pero en diciembre los perniles son los favoritos de los consumidores.
Aunque el gusto por la carne de cerdo en Antioquia lleva a tener consumos de 14 kilos per cápita al año, el más alto del país, apenas puede compararse de lejos con los niveles de países europeos como España, Dinamarca y Holanda, donde alcanza hasta los 60 kilos.
En el Valle del Cauca el consumo llega a 6,5 kilos y en Bogotá a 4,5 kilos per cápita al año, por lo que para los porcicultores hay mucho potencial para seguir haciendo crecer esa industria y que el cerdo se vuelva más popular e importante en la dieta colombiana.
Actualmente la carne más consumida en el país es la de pollo, seguida de la de res y en tercer lugar está el cerdo. Para motivar su consumo, la asociación de productores intenta, desde hace algún tiempo, mostrarle a la gente que ese alimento no es dañino y busca hacer cambiar esa idea.
También quioere promover su consumo través de la enseñanza de su preparación y sobre el mejor aprovechamiento de los diferentes cortes. "Es prácticamente una campaña de educación para hacerle entender a la gente que el cerdo tiene cortes saludables, preparaciones versátiles y que es una opción de consumo diaria" explica Maya Calle.
Liderazgo paisa
Los criadores de cerdo en Antioquia, que este año han producido 78 mil 651 toneladas de carne, el 45,9 por ciento del total nacional, sostienen que el negocio va por buen camino, que las ventas son satisfactorias y que se lograrán las metas establecidas para este año.
Guillermo Barreneche Sánchez, representante de Porcicultores APA, explicó que "la porcicultura no quedó exenta del boom del comercio, nos cogió el buen momento de los negocios y vamos a terminar con inventarios muy bajitos. En muchas zonas llega a observarse escasez de carne de cerdo debido al incremento del consumo, se esta quedando cortica la producción".
Según el dirigente gremial "los productores vendieron durante el año animales de 110 o 115 kilos de peso en promedio, en este momento están saliendo para el sacrificio cerdos entre 90 y 85 kilos, porque el mercado lo exige, por lo que la recuperación de los inventarios se demorará hasta enero o febrero del año entrante.
En cuanto al precio, se insiste en que la carne de cerdo estuvo estable durante el año y la tendencia se mantendrá por lo que resta de diciembre, aunque no se descarta que haya un poco de especulación por el aumento de la demanda.
Comparada con la carne de res, la de cerdo tiene economías en su valor hasta de un 40 por ciento, mientras un solomito alcanza a costar hasta 11 mil pesos el cañón de cerdo cuesta 7 mil pesos.
Perspectiva 2011
Si bien el negocio porcicultor tuvo un positivo desempeño y dinámica en 2010, a juicio de los empresarios "nos espera un 2011 muy difícil".
Barreneche Sánchez explica que "la producción porcina esta basada en la importación de maíz y soya, que constituyen el 75 por ciento del alimento balanceado para los animales".
"En el caso del maíz, su precio internacional está ligado al comportamiento del valor del petróleo y en la medida en que suba el hidrocarburo, se vuelve para los americanos más atractivo producir etanol a partir de ese cereal, entonces se dispara el costo del grano, como lo está en este momento" añade.
Adicionalmente, cuando el maíz llega al país ocurre que no hay vías de comunicación habilitadas por el invierno. Actualmente, según los porcicultores, el transporte desde la Costa Atlántica hacia Medellín ha tenido complicaciones, incrementándose hasta en un 45 por ciento el valor del flete, "pues el poco transportador disponible y que presta el servicio lo está haciendo con demasiada dificultad" asegura.
"Vamos a sufrir mucho con las repercusiones del invierno, ya los productores las estamos sintiendo y se agudizarán más adelante, aunque de momento no las evidencia el consumidor final de la carne de cerdo, si las sentirá en febrero o marzo, próximos" sentencia el empresario.
Otros retos
Para la Asociación Colombiana de Porcicultores es fundamental continuar el trabajo adelantado para lograr la declaratoria del país como libre de peste porcina clásica.
"En ese frente hay regiones que lideran la estrategia y en las que no se está vacunando como Antioquia, Valle y el Eje Cafetero" precisa el gerente del gremio, Carlos Maya.
Esa declaratoria resulta indispensable para abrir las puertas de los mercados extranjeros, aunque las exportaciones están frenadas por el potencial de consumo interno y porque aún no se cumplen los protocolos sanitarios internacionales.
El médico veterinario, Alberto Botero Gutiérrez, precisa que esa enfermedad es una barrera de tipo sanitario, aunque no es una enfermedad zoonótica, es decir que no se transmite a los humanos, pero si causa grandes pérdidas.
Otra tarea pendiente es la de formalizar el sacrificio de cerdos, pues es una práctica que persiste en algunas zonas generando riesgos en la calidad del producto.
¿Cerdo importado?
Aunque no son raras las importaciones de carne de cerdo al país, para los expendedores es claro el poco gusto del consumidor por esos productos.
Se trata de carne congelada proveniente de Canadá y de Chile, entre otros países, que cuando llega al consumidor final ha perdido jugosidad, sabor y su textura es diferente. Otro factor adverso del cerdo importado es el precio, pues es un producto que tiene aranceles muy altos, que se trasladan al bolsillo del consumidor.
Lo que se sabe, es que el cerdo importado consiste en las partes que necesita la industria de alimentos, que requiere la grasa, aspecto en el que el producto nacional son deficiente.
Hasta octubre de este año habían ingresado cinco mil toneladas de esta carne del exterior, pero incluso algunos importadores están migrando al cerdo colombiano. No se descuide: asegúrese un buen chicharrón para el 31 de diciembre y que sea bien colombiano