Las autoridades locales, los organismos de gestión del riesgo y la empresa encargada del operativo de demolición de la unidad residencial Space, ofrecieron un balance positivo del procedimiento que se llevó a cabo a las 9:00 de la mañana de este martes, cumpliendo así de manera estricta con el cronograma definido.
El alcalde de Medellín, Aníbal Gaviria Correa, aseguró que el balance de la demolición fue el esperado: "La evaluación de las diferentes instituciones comprometidas y de la empresa Atila, encargada de la misma,
ha sido una evaluación altamente positiva".
Además, agradeció el compromiso de las personas e instituciones que se han vinculado con todo el proceso alrededor del caso Space desde el 12 de octubre de 2013, fecha en que se desplomó la torre seis de ese conjunto residencial causando la muerte de 12 personas.
Gaviria también leyó un comunicado en el que hizo un recuento completo de la tragedia y lamentó las afectaciones que sufrieron las víctimas y las familias que tuvieron que abandonar sus viviendas.
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Con la demolición de las torres uno a cuatro del edificio Space la ciudad cierra un capítulo doloroso que costó la vida de 12 personas y afectó gravemente la calidad de vida y el patrimonio de muchas familias más", dijo el alcalde en sus primeras declaraciones luego de la demolición.
Por su parte, Carlos Iván Márquez, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, dijo que tanto el proceso de búsqueda de los desparecidos, como las dos demoliciones a las que fue sometida la estructura, se llevaron a cabo sin contratiempos y sin causar riesgos adicionales. Por ese motivo destacó el papel de las autoridades locales por tomar la decisión de no permitir que las torres se mantuvieran en pie como un "monumento al riesgo".
"Esta Alcaldía, bajo los preceptos de la gestión del riesgo, tomó la decisión de terminar con la amenaza.
Eso quiere decir que prevalece la vida, es una decisión que el Gobierno Nacional resalta, admira y respalda", dijo Márquez.
Agregó que, de acuerdo con lo manifestado por los técnicos, se cumplió el protocolo previsto y anunció que esa dependencia del Gobierno Nacional respaldará hasta las últimas consecuencias las decisiones de la administración local encaminadas a evitar el riesgo en relación con este caso.
El balance ambiental, por parte de Carlos Mario Montoya, director del Área Metropolitana, fue igualmente positivo. Según dijo, el plan se cumplió "a cabalidad" pese a que las mediciones de ruido aumentaron a 116 decibeles, 6 más de lo previsto.
Igualmente reportó que en el momento de la demolición se registró una concentración del 400 por ciento en las partículas que pueden generar afectación, pero 30 minutos más tarde ese aumento se encontraba en un 50 por ciento.
En cuanto al plan de retiro de escombros, Montoya reiteró que se extenderá por dos meses con trabajos de lunes a sábado, de 6:00 de la mañana a 6:00 de la tarde.
En cuanto al balance técnico, el ingeniero Rogelio Gómez, gerente de la empresa Atila, reiteró detalles como el uso de 200 kilos de explosivo Indugel y tres mil metros de cordón detonante.
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Todo salió muy bien de acuerdo a lo esperado, el edificio cayó para el área que necesitábamos y no tuvimos ningún problema en ese sentido", dijo Gómez al explicar que se trató de un procedimiento más sencillo que el de desmonte de la torre 5, que requería proteger la estructura contigua.
En contraste con otras demoliciones ejecutadas por su empresa, Gómez afirmó que existía un riesgo mayor por tratarse de un edificio "herido de muerte".
Afectaciones menores
Carlos Alberto Gil, director del Departamento Administrativo para la Gestión del Riesgo de Desastres de Medellín (Dagrd), dijo que se reportaron algunos daños menores, sobre todo en los vidrios de las viviendas ubicadas en las unidades residenciales más cercanas como es el caso de Olivares y Altos de El Poblado.
"Tenemos algunas afectaciones de vidrios en algunas de las unidades residenciales que estaban más cerca. También un daño a un vehículo que se encontraba estacionado en la zona.
La idea es restablecer los daños a partir de hoy mismo", dijo el director del Dagrd.
Agregó que pese a esas afectaciones, el balance del procedimiento fue positivo. "Un parte de tranquilidad. Afortunadamente salió tal cual estaba en el cronograma, tal cual estaba planeado y no tuvimos personas lesionadas, todo se hizo con toda la responsabilidad", dijo Gil.
Por último, insistió en que el cumplimiento de la orden de policía para desmontar las torres buscaba la protección de la vida: "
Es un tema doloroso, no hubiéramos querido hacerlo nunca, tener que llegar a esto de demoler un edificio donde se perdieron tantas vidas".
El gerente de Vivienda Segura de Medellín, Diego Restrepo Isaza, también insistió en el cuidado con que se llevó a cabo el procedimiento: "Se actuó con responsabilidad, con rigor ético y con un principio de protección a la vida".
Además, envió un mensaje a las personas afectadas tanto en Space como en otros proyectos de la constructora CDO: "Ahora
tenemos que seguir buscando el restablecimiento de todos los derechos de los afectados por CDO y buscar en esa línea de resiliencia que estos hechos no vuelvan a suceder en la ciudad de Medellín".