La intención del Gobierno de sacar adelante el proyecto de Ley que establece la obligación de adquirir un seguro por parte de los constructores de vivienda nueva, y toman medidas para incrementar la seguridad de las edificaciones, fue aplaudida por el gremio asegurador, pero con una salvedad.
Jorge Humberto Botero, presidente de Fasecolda, destacó la iniciativa porque pretende evitar en el futuro dramas como el que afrontan hoy los damnificados del edificio Space.
La inquietud, la suscita la pretensión de crear el Fondo Nacional para la Estabilidad y Reconstrucción de Vivienda (Fonervin). "Me parece que se requiere un examen muy juicioso, para evitar que este mecanismo se convierta en un vehículo para transferir al Gobierno los riesgos derivados de actores privados, es decir de los constructores".
Por su parte, el ministro de Vivienda,
Luis Felipe Henao Cardona, señaló que "con este proyecto queremos, además de ciudades seguras y sostenibles, que el patrimonio de los colombianos se construya con altos estándares de calidad y que todas la partes del proceso de construcción sean responsables por si algo en el mismo no funciona bien".
La propuesta radicada en la Secretaría General de la Cámara de Representantes contempla la obligación de constructores y vendedores de vivienda nueva a amparar los perjuicios patrimoniales causados a los propietarios afectados por el colapso o amenaza de ruina como consecuencia de deficiencias en el proceso constructivo.
Además, incluye ajustes a la Ley 400 de 1997, para mejorar el papel de los revisores de diseños estructurales y supervisores técnicos de construcción, así como la creación de la Certificación Técnica de Ocupación y de la Superintendencia Delegada para el control de curadores urbanos, que estará adscrita a la Superintendencia de Notariado y Registro para efectos de la vigilancia supervisión y control del proceso de selección de los curadores urbanos.