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HISTÓRICO
La economía venezolana se ahoga en su petróleo
Por DANIEL ROJAS ARBOLEDA | Publicado
No le fue bien ayer en el mercado a Paulina Restrepo. No encontró carne, no había harina para las arepas y de azúcar no pudo adquirir más de cinco kilos. ¿Aceite?, no más de un frasco por comprador, y la calidad no es la que ella quisiera en su mesa.

"Hay alimentos e implementos de aseo que son regulados por el Gobierno, por lo que las empresas ya no producen con calidad. Para qué, si todo tiene que costar lo mismo y de nada sirve el valor agregado", asegura.

En su viaje desde Valencia, municipio en el que tiene que mercar, hasta Mérida, en donde vive con su esposo a una hora de camino, no encontró más que muros repletos de carteles o grafitis con las consignas "estamos con Chávez" o "todos con el comandante".

Recuerda las concentraciones fuera de las sedes de los supermercados estatales de Mercal, la misión social de abastecimiento del Gobierno Chávez. Filas de personas que desde las dos de la mañana esperan hasta las ocho la apertura de las puertas para comprar carne, traída de Brasil, o pollo.

Pese a ello, no se queja. Vive bien y es privilegiada, pues su esposo trabaja en una compañía estatal y recibe un bono para alimentación, conocido como cesta ticket: una tarjeta en la que le depositan 1.400 bolívares al mes. "Hoy compré pasta, harina y aceite, y ya no puedo comprar más hasta dentro de cuatro días", explicó Paulina.

Pero el Ejecutivo venezolano hace su parte para combatir el desabastecimiento en los supermercados, firmando el pasado miércoles con Argentina, otra nación agobiada por la crisis, convenios para garantizar, durante tres meses, provisiones de arroz, leche y carne.

Apuesta arriesgada
El país pierde 5.400 millones de dólares al mes, según el Bank of America Merrill Lynch, pero el Gobierno se sigue negando a hacer el ajuste cambiario que acorte la distancia entre el gasto público y los ingresos por venta de petróleo. La entidad financiera informa además que el país necesita unos 65 mil millones de dólares para cubrirsus necesidades financieras.

La estrategia de incremento del gasto público y el endeudamiento deja al país un déficit fiscal del 20 por ciento del PIB, una deuda pública del 94 por ciento y una inflación del 19,9 por ciento, según el Banco Central de Venezuela.

Pero los bolsillos, al contrario de esta tendencia inflacionaria, se ven cada vez más reducidos. "Un kilo de tomate que cuesta hoy 45 bolívares costaba hace tres semanas 10 bolívares", explica Paulina.

En éste fenómeno influye el control de cambio que obliga a empresas y particulares a acudir al Gobierno cuando necesitan dólares, lo que genera un mercado conocido en el país como el "doble negro". "La tasa oficial es de 4.30 bolívares por dólar, pero en el mercado negro es de 22 bolívares por dólar", dijo a EL COLOMBIANO un economista que pidió no revelar su nombre.

"Las empresas no tienen insumos para sus procesos porque todos son adquiridos en dólares, en un país que debe importar hasta la gasolina", señala la politóloga venezolana Beatriz de Majo.

La realidad es que de 1’800.000 barriles de petróleo que exporta diariamente el país se cobran sólo los cerca de 800 mil que se venden a E.U. "El resto va para Cuba o los países de Petrocaribe, con financiamiento a largo plazo, mientras que con los 525 mil barriles que enviamos a China estamos pagando los 40 mil millones de dólares que debemos a ese país", aclara De Majo.
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