viernes
7 y 9
7 y 9
Se trata de pisar sobre el suelo, dejar la marca, volver la vista y encontrar la huella: la huella hídrica.
El consumo personal de agua no es la cantidad de agua que usa cada individuo para asearse y alimentarse, Ni la que ingiere de una u otra forma.
La huella incluye toda el agua que se emplea en los productos que consume.
¿Cómo medirla? En eso anda enfrascado el mundo. Se espera que de acá a 2013 se expida la norma ISO para tener claridad, según Alejandro Zapata, de Portafolio Verde, presente en el Séptimo Diálogo Interamericano sobre la Gestión del Agua.
En el país hay ensayos. La Agencia Suiza para la Cooperación y el Desarrollo trata de establecer en cinco empresas suizas en el país su huella hídrica, contó Sergio Pérez, jefe del proyecto Suizagua Colombia.
El agua que se consume representa el 15 por ciento de la huella, explicó Pérez; el otro 85 por ciento es el agua que se empleó en los productos que la persona utiliza.
Ante un mundo cada día más sediento, agobiado por el cambio climático, la población creciente y el abuso del recurso agua, conocer la huella hídrica será un elemento para tener en cuenta.
Los productos en una etapa posterior, vendrán por ejemplo, con la huella impresa para que la gente conozca el impacto y para tener bases fiables para un uso más racional cuando sea el caso.
El tema se abre hoy paso con más fuerza en los escenarios internacionales, reveló Zapata.
Un paso en firme para que la huella no marque tanto.