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Se crió en Medellín, hizo su carrera en Bogotá, trabajó en Suiza y recibió su título de doctorado en Stuttgart (Alemania)... Si la nueva Escuela de Economía y Finanzas de la Universidad Eafit necesitaba a alguien con la visión suficiente para lanzarse al mundo, Juan Felipe Mejía Mejía es ese alguien.
El decano de la Escuela fue designado el año pasado e inició actividades en enero. Estudió Finanzas y Relaciones Públicas en el Externado (Bogotá), hizo una maestría en Estudios Europeos en Suiza, donde también trabajó para la multinacional farmacéutica Roche y en cargos en los sectores público y privado y participa en el proyecto 'Competitividad, un compromiso de todos', que lidera EL COLOMBIANO, con Eafit, la Universidad de Antioquia y la Escuela de Ingeniería.
¿Por qué crear una Escuela de Economía y Finanzas?
"La carrera de Economía existe desde 1995 y era un Departamento de la Escuela de Administración. Queremos ser una Escuela de Economía líder en el país y en América Latina en temas de producción científica, investigativa, internacionalización y generación de opinión pública. Bajo esa perspectiva, el Departamento de Economía debía tener una vida propia para proyectarse de forma importante".
¿Qué programas académicos ofrece la Escuela?
"Además de los programas que ya tenía la universidad (pregrado y maestría en Economía y especialización en Economía para no economistas, especialización y maestría en Finanzas y especialización en gestión de pequeñas y medianas empresas), el año entrante esperamos empezar con el pregrado en Finanzas. Además, mas adelante soñamos con tener un doctorado en Economía y Finanzas".
Cuéntenos un poco de su libro, publicado y distribuido a nivel internacional...
"Como resultado de mi tesis doctoral, publiqué un libro titulado 'Diversificación de exportaciones y crecimiento económico'. Allí trato un motivo de preocupación que tengo y es que todos vemos de forma positiva el incremento en el valor de las exportaciones colombianas y la firma de diferentes Tratados de Libre Comercio. Pero cada día nuestras exportaciones se concentran más en productos primarios. Nos convertimos en un país minero y eso es importante, pero ¿qué va a pasar con la industria? ¿Cómo aprovechar de forma efectiva estos TLC? ¿Cómo logramos diversificar nuestra canasta exportadora? Eso en finanzas sería como diversificar el riesgo en un portafolio de inversión. El libro habla sobre cómo un proceso de diversificación de exportaciones puede contribuir al crecimiento económico de un país, se analiza de forma concreta el caso colombiano y se dan algunas recomendaciones de política y administración pública. Es gran motivo de orgullo para mí que el libro haya sido publicado por la editorial Springer, con lo que tiene distribución a nivel internacional".
¿Qué debe hacer el país para aprovechar esos TLC?
"Lo más importante es obsesionarnos con el tema de la innovación. Sea lo que sea que hagamos, siempre debemos buscar la forma de entregar productos innovadores. Buscar nuevos productos, crear nuevos sectores que puedan ser interesantes para los mercados que estamos abriendo. El Gobierno colombiano, en asocio con universidades y empresas, debe pensar en un sistema donde todos nos dediquemos a la generación de nuevos productos de exportación".
¿Y hacemos la tarea?
"Estamos atrasados. Lamentablemente Colombia se concetra cada día mas en materias primas y es una tendencia clara. El gobierno está haciendo cosas positivas, como la creación del Sistema Nacional de Competitividad, pero se necesitan otros componentes y nos está faltando una estrategia industrial más clara, con medidas para crear nuevos sectores de talla mundial".