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Si con Lucero Lopera, habitante de la zona rural de Sabaneta, se pudiera medir el primer impacto de la Extensión al Sur, el proyecto es “lo más maravilloso y extraordinario” que les ha pasado a quienes viven en aquella población.
Ella hizo parte de los grupos de estudiantes, líderes comunitarios, empleados municipales e integrantes de clubes de la tercera edad, con los que ayer empezó la operación instructiva de la obra que extiende los servicios del metro a Sabaneta y La Estrella.
Los viajes pedagógicos se iniciaron a las 9:00 de la mañana, en un día pleno de sol que permitió apreciar el diseño arquitectónico que se apropia de la luz natural y abre espacio a las corrientes de aire en la estación Sabaneta.
A Lucero, quien habita la vereda San José, se le acortarán sus desplazamientos del metro a la casa, porque antes se tenía que quedar en Itagüí y tomar un bus o un taxi que le costaba 7.000 pesos. Ahora, dice, podrá coger una ruta integrada o pagar una carrera mínima con 4.500 pesos.
Su compañera, Afra Betancur, considera que les llegó una obra excelente que la hace sentir orgullosa, porque Medellín es la única ciudad del país que la tiene.
Como vive tan cerca, en el barrio Santa Ana, está segura de que utilizará más el metro, porque antes tenía que desplazarse hasta Mayorca, y con ello ahorrará tiempo y plata.
Con más bullicio y energía, pero con menos palabras para referirse a la obra, adolescentes de colegios de Sabaneta y La Estrella también fueron invitados a la preinauguración.
A Mariana Gómez, estudiante del colegio presbítero Antonio de Sabaneta, le parece que la estación quedó muy bonita, pero más que eso, agradece que le quedará muy cómodo acompañar a su mamá a la Universidad de Antioquia, que antes las obligaba a desplazarse a la estación Itagüí.
Otro estudiante, Jonhy Alejandro Ramírez, aprecia que la estación Sabaneta es diferente a las otras. Reside en La Estrella, para usar el metro tenía que llegar a Itagüí y dice que cuando entreguen la estación de su municipio se le harán más cortos sus viajes.
Al terminar la primera jornada pedagógica, el gerente de Operaciones, Tomás Elejalde, explica que el proceso instructivo será continuo y se declara satisfecho porque la gente que la conoció, tuvo muy buena impresión de la estación Sabaneta.
Es diferente al resto del sistema, subraya, con un concepto ecoeficiente, que aprovecha el agua lluvia, la luz natural, con accesibilidad a lo largo de toda la estructura, placas táctiles en el piso, taquillas con accesos más bajos, torniquetes especiales, que empezaron a conocer los usuarios invitados del sur.
El número de viajes (de tres a seis diarios), agrega, depende de la capacidad operativa de los guías educativos, porque la intención es concentrar la gente, contar las particularidades de la nueva estación, y no se quieren grupos muy grandes.
De manera simultánea, se aprobó con los transportadores que recorran y traigan pasajeros por las rutas integradas que tendrán Sabaneta y La Estrella, porque la operación instructiva se quiere concebir de la manera más integral.