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En un mundo cada vez más competitivo y global, el tema de la reducción de costos es relevante. En el caso de la industria química, la logística representada en vías para el transporte y la capacidad de la empresa para entregar a tiempo su producto, marca la diferencia a la hora de mantenerse en el mercado.
Esta es una de las conclusiones que sobre la competitividad del sector, hace el presidente de Productos Químicos Panamericanos (PQP, del Grupo Familia), Álvaro Gómez Jaramillo.
¿De qué manera el sector puede llegar a obtener un producto de calidad?
"Con la excelencia técnica. La química es como la cocina. Los buenos cocineros son los que preparan con lo que encuentren en el mercado, sin perder tiempo, sin ensuciar mucho la cocina, sin perder mucho producto y hacen una comida deliciosa. En el caso del sector químico es aquella empresa que no bota materia prima, no empaca producto en mal estado, y lo hace de manera simple y eficiente, puede atender a varios clientes al mismo tiempo, de esta manera, obtiene un producto de calidad".
¿Cuál es el modelo de competitividad ?
"Lo primero es acceso a materias primas, porque la empresa química es por lo general de transformación. Nosotros como químicos hacemos algunas materias primas, pero no todas, otras se importan. Esta mezcla de productos fabricados por uno mismo, que son a buen precio, más otros que hay que importar dan un producto competitivo. Pero si se importa a precios altos y con esta misma tendencia se ponen en fábrica, se pierde la competitividad".
¿Cómo ve el tema de la infraestructura ?
"En ciudades como Bogotá, Bucaramanga y Cali los costos internacionales de transporte y aeropuerto hacen que la materia prima se vuelva costosa. Pretender exportar desde Antioquia, desde Bogotá o desde Bucaramanga o Medellín es complicado porque perdemos la posibilidad de ofrecer precios internacionales".
¿Qué le permite al sector tener precios competitivos?
Una logística muy barata. Uno no vende un producto porque lo tiene en su fábrica a un costo bajo, tiene que llegar con buen precio al consumidor. De nada sirve tener una planta que saca una gran innovación, pero si los costos para llevársela al cliente son altos, pierde su valor, porque puede que haya un competidor con el producto caro pero más eficiente en logística. Nosotros en Colombia no conocemos la palabra logística empezando por las carreteras. Pero este concepto va más allá, porque implica despachar rápido, con carros llenos, cargar y descargar eficientemente y el país carece de esto".