Casi cuatro meses después de haberse expedido el Decreto 2910 del 17 de diciembre de 2013, que establece medidas para proteger a la industria automotriz nacional, la percepción de los actores en este mercado no ha cambiado. A finales del año pasado, ensambladoras y autopartistas aseguraban que el Estado debía "tenderles la mano" para lograr competitividad ante la avalancha de tratados de libre comercio, un llamado que aún persiste.
"Reconocemos que el Gobierno está haciendo esfuerzos para no perder esta industria tan importante que aporta el 4 por ciento del PIB. Pero esto no es suficiente, estos son paños de agua tibia. Necesitamos medidas de fondo para despertar de nuevo a esta industria", indicó el presidente de Asopartes,
Tulio Zuloaga.
El Programa de Fomento para la Industria Automotriz que se expidió a través del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, y que entra en vigencia a partir de hoy, se concentra en equilibrar la importación de productos, específicamente de aquellos insumos o materias primas que se usan para ensamblar y que son producidas localmente. En este sentido, las firmas que importen alguna parte de un vehículo que se produzca en el país deberán cancelar un arancel. Esta obligatoriedad solo estará exonerada para los componentes que no se fabriquen en el país.
Juliana Rico, directora de la cámara automotriz de la Andi, destacó que tanto el Gobierno como las industrias del sector han trabajado para elevar el nivel de competitividad automotriz en Colombia, aunque pareciera que se requieren más medidas pues la producción ha bajado en 17 por ciento.