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Colombia es un paraíso para los ornitólogos; con cerca de 1.890 especies de aves, es el país con mayor diversidad en el mundo.
Algunas de estas especies son difíciles de ver pero gracias al trabajo de organizaciones como el Laboratorio de Ornitología de Cornell, líder mundial en el estudio y conservación de aves, se puede conocer detalladamente hasta la diversidad de sus cantos. A través de las redes sociales y los medios digitales Cornell busca difundir la ornitología entre el público no especializado.
Recientemente, este laboratorio publicó en internet la colección de cantos de aves más grande conocida hasta ahora. Se trata de la digitalización de 7.513 horas de cantos de aproximadamente nueve mil especies distintas.
“En Cornell son líderes mundiales en investigación y estas iniciativas permiten que la gente quiera indagar más sobre las aves. Algunos de sus cantos y sonidos pueden sorprender a muchos y, con seguridad, van a generar curiosidad por aprender más, luego de escucharlos”, explica Ana María Castaño, presidenta de la Asociación Antioqueña de Ornitología (SAO).
Visitando su canal en YouTube se pueden escuchar los particulares sonidos reproducidos por cientos de clases de pájaros en su entorno natural. Es posible identificar y reconocer desde la forma en que un loro aprende su nombre en familia, hasta percibir cómo ulula en las noches el cárabo norteamericano, una lechuza de gran tamaño que canta con un tono lúgubre muy característico.
Según Ana María, lo más meritorio del Laboratorio de Ornitología de Cornell, es aproximar y poner a disposición de la gente la información que los acerque a la ciencia.