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Con un discurso de 35 minutos, de palabras a veces indigeribles, con citas de escritores y florituras, las Farc llegaron a Oslo con puntos que no habían sido acordados en el acuerdo general que se firmó en La Habana el 26 de agosto.
“Márquez”, que según Inteligencia Militar se opuso al acuerdo pactado en Cuba, reivindicó, entre líneas, los puntos que las Farc promulgan desde hace tres décadas. Entre las frases que dijo “Iván Márquez” y que más recordará el país están: “Venimos a desenmascarar a ese asesino metafísico que es el mercado”.
“Venimos a la mesa con propuestas y proyectos para alcanzar la paz definitiva. Una paz que implique una profunda desmilitarización del Estado y reformas socioeconómicas que funden la democracia, la justicia y la libertad verdadera”. “La pretendida paz exprés solo conduciría a los precipicios de la frustración” o “La ‘geofagia’ de los latifundistas”.
Como en los tiempos del Caguán, las Farc aseguraron que son “una fuerza beligerante”, que los llevó a equipararse de igual a igual con el Estado e, incluso, a promulgar la llamada “ley” 002”, que era la extorsión del 10 por ciento del patrimonio de cualquier persona que tuviera más de un millón de dólares.
“El discurso de ‘Iván Márquez’ nos devuelve al Caguán, al mencionar que son una fuerza beligerante, por el tema agrario, la minería, el TLC. Nos retorna al Caguán y nos preocupa”, dijo el exministro Antonio Navarro Wolff.