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Ese perro dejó de ser perro durante las dos horas que duró la Caminata canina y de mascotas. En cambio fue león. Porque muchos dueños quieren que a sus mascotas las miren. Que no solo sea caminar.
Por eso a las diez de la mañana fueron llegando perros y gatos que hicieron de muñecos, campesinos, policías, agentes de tránsito o de otros animales, como abejas y mariposas. Muchos más usaron pañoletas, sombreros, canastas de flores y ponchos con carriel, bien paisas.
Además, no solo perros y gatos participaron. Los conejos también fueron protagonistas. Hubo varios, en canastas y llenos de colores.
La caminata empezó en el puente Barranquilla y terminó en Tierragro, organizador del evento. "Hubo mucha gente y demasiados animales. Yo sentí que hubo más que el año pasado. Hágase de cuenta una Semana Santa en un pueblo", contó Luz Elena Castaño. Ella no falta a la caminata desde hace seis años, que llegó a su casa Luna, su perrita.
El sábado, como de seguro hicieron muchos, la llevó a bañar. No la disfrazó, pero en la peluquería le pusieron poncho con flores y Luna caminó así de elegante. Porque caminó. "Ni un momento hubo que cargarla. Terminamos e incluso seguimos caminando".
Para algunas personas era la primera vez. Luisa Espinal, por ejemplo, salió con dos perritos, a los que les puso pañoleta de flores. Se sorprendió, porque no esperaba tantas personas y mascotas, y aunque le gustó, le parece que faltó más organización, sobre todo para llegar al lugar de partida.
Fue un día para demostrar el amor a esas mascotas que ya hacen parte de la familia.