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Las tribus virtuales se dan como consecuencia de los grupos de personas interesadas en un movimiento o tema, y que usan internet y redes sociales como vínculo y espacio principal de comunicación.
En la actualidad, existe un alto número de redes sociales y sitios web con temáticas dirigidas a un público específico, que permiten, gracias a la modalidad de participación y el conjunto de herramientas que poseen, conformar comunidades del conocimiento en torno a un tema y mantener la comunicación.
De esta manera, las tribus o culturas urbanas ya no se limitan a las tradicionales como los emos, los skaters, los floggers, los grupos musicales o de aficionados a diferentes géneros, como el reguetón o la electrónica; también comienzan a serlo los grupos como, por ejemplo, de amantes a la literatura, a la poesía, al cine, a la cocina, a la moda o al social media, por mencionar algunos.
Carlos Andrés Londoño ha sido un seguidor de la saga Harry Potter desde 1998. En el año 2001 ingresó a una comunidad virtual llamada HarryManía, para amantes de esta saga. Gracias a esta comunidad conoció otras personas de la ciudad que compartían el mismo gusto y luego hicieron parte de una comunidad local que sigue viva en Facebook.
"Recuerdo que nos reuníamos de vez en cuando en lugares públicos de la ciudad como el Parque de los Pies Descalzos y el Jardín Botánico. Allí íbamos vestidos con atuendos del mundo mágico y realizábamos diferentes actividades. Hoy, ya no tenemos tiempo de esto pero algunos seguimos en contacto vía Facebook, donde compartimos información en video y textos de todo lo referente a Harry Potter", dice Carlos.
Santiago Villegas Ceballos, miembro del #CaféSM -un grupo de expertos y geeks que se reúne regularmente a discutir las tendencias en social media-, explica así esta tendencia: "He visto cómo el Internet facilitó el encuentro de personas con gustos semejantes, creando "ciberguetos" donde sentirse seguro y a gusto. El asunto con las redes sociales es que su masificación ha llevado a que esos fenómenos de integración basados en temas comunes sean masivos y efímeros".
De esta forma es posible sentirse parte de algo por un momento, pero luego continuar con la vida normal, creando apegos y desapegos propios de la web en tiempo real y de la actitud humana misma, concluye Villegas.